El ministro griego de Migración, Yannis Muzalas, aseguró hoy que Grecia tan solo readmitirá una cifra “simbólica” de refugiados que devolverá Alemania en virtud del recién reactivado Tratado de Dublín, por el que las solicitudes de asilo deben gestionarse en el país de entrada a la Unión Europea.

En una entrevista con la cadena privada de televisión Skai, Muzalas señaló que se trata de un “par de decenas” que llegarán en los próximos meses, una cifra “simbólica” comparada con los en torno a 50.000 que se encuentran en Grecia.

De acuerdo con los medios alemanes, el Gobierno de Berlín ha tramitado 302 peticiones de expulsión hacia Grecia, por lo que el Gobierno heleno no aceptará todas.

Según el ministro heleno actualmente hay 56.000 solicitudes de asilo en Grecia que están siendo examinadas “una a una” y cumpliendo los reglamentos internacionales.

Muzalas aseguró que una parte de los migrantes y refugiados que se encuentran en Grecia “se quedarán”.

“Queremos caminar con ellos hacia el futuro. Se trata de un proceso de integración muy difícil, pero lo vamos a conseguir”, añadió.

El ministro aseguró que actualmente el número de llegadas a las islas es “estable” y está “controlado”.

No obstante, reconoció que la situación en estas islas sigue siendo difícil en comparación con el interior del país, donde está todo bajo control.

De acuerdo a los datos ofrecidos hoy por su Ministerio, actualmente hay unas 11.500 personas atrapadas en las islas, 247 de las cuales llegaron en las últimas 24 horas.

En todo el territorio griego hay a día de hoy en torno a 62.200 migrantes y refugiados, según las cifras del Ministerio de Migración, que contrastan con las esgrimidas por el propio Muzalas.

Preguntado sobre las críticas de las ONG a la gestión de la crisis por parte del Gobierno y a la decisión de traspasar al Ejecutivo toda la responsabilidad de los campos de refugiados, Muzalas sostuvo que sin las organizaciones no gubernamentales, el Estado no podría haber manejado el problema.

Ahora que el Estado quiere enviar a sus médicos a los campos, vuelve a ser criticado por las ONG, se lamentó sin embargo el ministro, quien recalcó que el papel de estas organizaciones irá disminuyendo a medida que el Estado vaya cubriendo plenamente las necesidades de los centros de acogida.