HRW pide a China no repatriar a 15 desertores norcoreanos, 3 de ellos niños

El Periodico, , 09-08-2017

La organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) pidió hoy a China que no deporte a un grupo de 15 desertores norcoreanos, de los cuales tres son niños, ante el peligro que encaran de ser encarcelados, torturados e incluso ejecutados.

HRW, que pide a Pekín que acoja a los desertores como refugiados, ha sabido de la situación del grupo a través del padre de uno de ellos, que también es desertor.

El hijo de esta persona fue detenido a principios de julio junto a otros cuatro norcoreanos cerca de la frontera china con Laos.

Los cinco fueron encarcelados en la prefectura autónoma dai de Xishuangbanna (provincia china de Yunnan) junto a otros diez norcoreanos que ya estaban detenidos, tres de los cuales son niños.

A principios de agosto se ha sabido que el grupo fue trasladado al centro de detención para inmigrantes de Tumen, en la frontera norcoreana y considerado la última parada antes de la repatriación.

HRW recuerda en un comunicado que de acuerdo a los testimonios de diversos desertores aquellos "repatriados por China afrontan el encarcelamiento en campos de trabajos forzados (llamados “kyohwaso”), campos de prisioneros políticos (los temidos “kwanliso”) o incluso la ejecución".

El organismo subraya que los “kwanliso” se caracterizan por unas condiciones de vida infrahumanas con “maltrato continuo que incluye abusos sexuales y torturas por parte de los guardias y ejecuciones sumarias”.

“La tasa de mortalidad en estos campos es extremadamente alta según han relatado exprisioneros y guardias”, detalla.

Al no poder cruzar a Corea del Sur por tierra, la mayoría de los desertores norcoreanos opta por atravesar los ríos Amnok o Tumen para llegar a China y de ahí a un tercer país principalmente Tailandia y Mongolia donde piden asilo a través de las embajadas y consulados surcoreanos (algo que no pueden hacer en los de China).

China, que quiere evitar migraciones en masa de norcoreanos, no los considera como refugiados si no como “migrantes económicos”, por lo que los repatría forzosamente si los encuentra en su territorio.

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