Berlín planea devolver a más de 300 refugiados a Atenas

La doble moral de Alemania con respecto a la crisis migratoria se hace más evidente

La Voz de Galicia, PATRICIA BAELO BERLÍN / CORRESPONSAL, 08-08-2017

La doble moral de Alemania con respecto a la crisis migratoria se hace más evidente. Si bien por un lado el Gobierno de Angela Merkel defiende la acogida y el reparto equitativo de refugiados entre todos los socios europeos, por el otro insiste en seguir expulsando cada vez a más demandantes de asilo. Más allá de las deportaciones masivas de afganos, con la excusa de que existen zonas seguras en el país asiático y pese a las críticas de las oenegés, el Ejecutivo de la gran coalición parece estar preparando ahora una repatriación de inmigrantes a Grecia. Así lo confirmó ayer en una entrevista con el canal público alemán ARD el ministro griego de Migración, Yannis Muzalas. Las autoridades de ambos países se han puesto de acuerdo para recuperar así el Tratado de Dublín, según el cual los refugiados deben solicitar asilo al primer miembro comunitario al que acceden. Un sistema que no se aplicaba desde el 2011, debido a la falta de recursos del Gobierno heleno para hacer frente a la avalancha de inmigrantes que llegaban al país, principal puerta de entrada por mar al continente europeo.Ha habido «presión desde la UE» para que Atenas acepte de nuevo devoluciones a su territorio, por lo que el gobierno heleno acaba de dar el visto bueno a un «pequeño número» de ellas, aseguró Muzalas. Se verán afectados aquellos inmigrantes que desde marzo del 2017 han salido de Grecia para irse a otros Estados comunitarios. El Ministerio alemán del Interior ya ha tramitado 302 peticiones.
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No hay que olvidar que la primera potencia europea recibió 890.000 refugiados en el 2015, una cifra récord que generó un debate político y en las calles, además de dar alas a la ultraderecha. Sin embargo, el número de llegadas se ha reducido considerablemente desde la firma del controvertido pacto migratorio con Turquía y el cierre de la ruta de los Balcanes el año pasado, hasta alcanzar las 15.000 mensuales.

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