. – La Policía Nacional ha detenido a seis hombres y busca a otros siete en relación con el asesinato, motivado por una venganza, de cuatro miembros de una familia gitana de la localidad de Alzira el pasado jueves. Según fuentes de la investigación, la intención de la policía no es sólo buscar a responsables directos de la tragedia, sino también evitar que surjan nuevos brotes de violencia entre las familias enfrentadas a consecuencia de la venganza ejecutada. De hecho, el Ayuntamiento convocó ayer al equipo de seguridad local para estudiar las medidas que adoptar en el barrio de la Alquerieta, lugar del suceso. Y desde la Delegación del Gobierno se reconocía este riesgo: “Debemos evitar consecuencias colaterales”.
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Los cuatro fallecidos, dos hermanos y los hijos de uno de éstos, son miembros de la misma familia. Ayer se divulgaba que la mujer de uno de los finados y madre de los jóvenes muertos, evolucionaba favorablemente en el hospital de Alzira, del disparo recibido en la cara durante la reyerta. Y también se confirmaba que la pelea entre los agresores, del clan autodenominado kung – fu, y de los agredidos, conocidos como los mantequilla, había surgido por la custodia de una menor. Días antes del tiroteo, dos jóvenes, uno de cada familia, ya se habían enfrentado, y se aseguraba que este último suceso había sido el detonante de la tragedia.
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