División entre las ONG ante el código de conducta para rescate de inmigrantes

La Vanguardia, EFE, 01-08-2017

Las ONG se mostraron hoy divididas ante el código de conducta de Italia para regular el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, apoyado por “Save The Children” o la española “Proactiva Open Arms” pero rechazado por Médicos Sin Fronteras (MSF).

El Ministerio del Interior italiano había programado para este lunes la firma del mencionado código de conducta, después de que las quince organizaciones que salvan inmigrantes en el mar propusieran el viernes una serie de enmiendas al documento inicial.

Sin embargo el texto no ha convencido a todas y hoy fue rechazado por MSF y por la alemana Jugend Rettet, mientras que no han expresado su parecer “Sea Watch” y “SOS Mediterranee”.

Interior señaló en un comunicado que la adhesión al código habría permitido a las ONG “formar parte de un sistema institucional con el objetivo a socorrer en el mar, a la acogida y a la lucha contra el tráfico de seres humanos, sin interferir en sus principios fundadores”.

“Rechazar la aceptación y la firma (del texto) pone a esas ONG fuera del sistema organizado para el salvamento en el mar, con todas las consecuencias que podrán determinarse a partir de la seguridad de las mismas embarcaciones”, advirtió en la nota.

El director de MSF en Italia, Gabriel Eminente, envió una carta al Ministerio en la que manifestó que, aunque comparte la mayoría de las normas, no firmará el código por dos razones: la presencia de un policía armado a bordo y la prohibición de traspaso de inmigrantes a otras naves.

Alegó que la presencia a bordo de un agente armado va en contra de la política contra las armas que la organización “aplica rigurosamente en todos sus proyectos del mundo” y corre el riesgo de entorpecer la misión de sus trabajadores.

En este sentido Eminente dijo que la nueva versión del código pide que “el equipo contribuya activamente a la recogida de datos para las investigaciones” y eso, apuntó “constituye una distorsión sustancial de nuestra misión”.

También lamentó que el Ministerio insista en la prohibición de pasar a los inmigrantes rescatados a otros barcos para que sean llevados a un puerto del sur de Italia, algo que podría “contribuir a reducir la eficiencia y la capacidad del sistema” de rescate.

El representante de la ONG alemana, Titus Molkenbur, informó a los medios que su organización no secundará el documento y subrayó que solo lo haría “en el caso en que las nuevas normas hicieran más eficaz su trabajo y aumentara la seguridad de sus voluntarios”.

Por el contrario sí firmó la española Proactiva Open Arms que en una carta dirigida al ministro Marco Minitti consideró que las normas “describen de modo bastante certero su ‘modus operandi’” por lo que “no debe suponer un cambio significativo en el desarrollo de las operaciones de rescate”.

Consideraron además que el texto no tiene “una necesidad imperativa” sino que lo ven como “la voluntad del Gobierno italiano de crear un marco claro de relación” con las ONG, regidas por la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, entre otros marcos legales.

También lo hicieron “Save the Children”, que en un comunicado avanzó que “controlará constantemente que la aplicación del nuevo código no entorpezca la eficacia” de los rescates, y la organización humanitaria maltesa MOAS.

Su fundador, Christopher Catrambone, dijo a los medios a su salida del Ministerio del Interior que “su misión es desde siempre salvar el mayor número de vidas posible y este documento permite continuar haciéndolo”.

El código de conducta, propuesto por el Gobierno italiano y secundado por la Unión Europea (UE), pretende regular con 13 normas las actividades de las ONG en la zona de búsqueda y rescate (SAR, en inglés) de inmigrantes en el Canal de Sicilia, frente a Libia.

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