AUSTRALIA INMIGRACIÓN

ACNUR pide a Australia terminar detención de refugiados en países terceros

La Vanguardia, EFE, 24-07-2017

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reclamó hoy al Gobierno de Australia terminar con la detención de buscadores de asilo y el cierre de los centros que mantiene en Papúa Nueva Guinea y Nauru.

“Desde hace cuatro años, más de 2.000 personas languidecen en circunstancias inaceptables. Familias han sido separadas y muchos han sufrido daños físicos y psicológicos”, señaló Filippo Grandi, alto comisionado para ACNUR, en un comunicado.

Australia reactivó en 2012 su política para la tramitación en terceros países de las solicitudes de inmigrantes que viajan a su territorio en busca de asilo y acordó la apertura de centros de detención en la isla de Manus, en el norte de Papúa Nueva Guinea, y la vecina Nauru.

Un régimen de procesamiento para peticiones de asilo que “ha causado daños extensos y evitables durante mucho tiempo”, prosigue Grandi en una nota difundida en el portal del organismo de Naciones Unidas.

Recientemente, se añade en el documento, el Gobierno de Australia informó a ACNUR de que no aceptará a los refugiados en su territorio y ofreció las opciones de mantenerlos en los países donde se encuentran internos o transferirlos a Camboya, país con el que firmó un acuerdo en 2014, o Estados Unidos.

El país oceánico y EEUU, siendo presidente Barack Obama, acordaron en noviembre de 2016 reubicar en suelo estadounidense parte de los internos en Manus y Nauru.

“Para evitar prolongar su calvario, ACNUR no tiene otra opción que respaldar la reubicación de todos los refugiados en Papúa Nueva Guinea y Nauru a EEUU, incluso aquellos con familiares cercanos en Australia”, señaló el alto comisionado.

“Insto a Australia a poner fin de inmediato a la práctica nociva de procesamiento en países tercero, ofrecer soluciones a las víctimas, de quienes (Australia) mantiene plena responsabilidad, y trabajar en alternativas futuras para salvar vidas y brindar protección a las personas necesitadas”, zanjó Grandi.

La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención al calificar de inhumanas las precarias condiciones de vida con las que viven los internos.

Muchos de los inmigrantes retenidos en Nauru y Papúa han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas, como las minorías rohinyá de Birmania, o Bidún, de la región del Golfo.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)