?Pensei que me iban matar», dijo la mujer que el martes fue rodeada por cuatro rumanas con la finalidad de que no subiese al piso superior de su casa mientras una quinta le robaba las joyas que tenía en una cómoda. «Nese momento – dijo la afectada – unha empezou a decirme que estaba embarazada e que necesitaba un bocadillo e outra empezou a vomitar. Todo era para entreterme mentres a outra escapaba».

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Los hechos, similares a otros casos registrados en algunas aldeas gallegas, sucedieron en una taberna de Reboreda de Arriba, en el municipio lugués de Outeiro de Rei, sobre las doce de la mañana del martes. Las mujeres actuaron conjuntamente con tres hombres. Cuando la encargada de la taberna, que se encontraba en el establecimiento con su esposo, pudo salir al exterior a pedir ayuda, los asaltantes se escaparon en un vehículo tipo ranchera. Todas las mujeres se introdujeron en el maletero, según pudo ver la afectada. Otra vecina consiguió anotar la matrícula del vehículo, lo que fue determinante para que la Guardia Civil detuviese a las siete personas, todas ellas rumanas, en Penarrubia (Baralla).

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El grupo entró en la taberna, pidió unas consumiciones y se sentó en una mesa. A la esposa del propietario, que estaba en otra sala, los clientes ya no le dieron muy buena espina por lo que salió a la zona de taberna para estar pendiente de lo que pudiera pasar. «Nós vixilando neles e resulta que unha xa estaba arriba roubando. Cando sentín ruído e quixen subir xa me rodearon e non me deixaron», dijo la mujer.

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De una cómoda del dormitorio se llevaron dos pendientes de oro, una cadena de plata, un colgante de monedas de plata antigua, tres sortijas de oro y varios colgantes de piedras de colores, con un valor total de 2.000 euros. Aunque el grupo fue detenido, las joyas no aparecieron. Los apresados dijeron que ellos habían estado en la taberna tomando algo pero negaron haber robado.

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La Guardia Civil investiga si este grupo está relacionado con un intento de robo en la casa consistorial de Begonte.