Cerca de 11.000 inmigrantes han entrado irregularmente en España en el 2017

El Periodico, , 18-07-2017

Un total de 10.751 inmigrantes han entrado de forma irregular en España entre el 1 de enero y el 16 de julio de este año, siendo Ceuta y Melilla las puertas de entrada al país que más han aumentado en este periodo. Así, las 3.204 personas que han accedido a España a través de estas ciudades autónomas suponen un aumento del 104%, con respecto al mismo periodo del 2016. Son datos que ha explicado este martes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

El titular de Interior ha destacado que la vía principal de entrada a España a través de Ceuta y Melilla es terrestre, tanto por salto del vallado, como en los dobles fondos de vehículos, unas prácticas han aumentado un 40% con respecto al año anterior. Aun así, solo en junio 2.189 personas intentaron cruzar las aguas del Estrecho en 84 pateras.

En este sentido, el ministro ha señalado que se ha registrado una intensificación de los saltos a la valla en Ceuta, con 5.200 intentos en los que va de 2017, “cuando en todo el 2016 se contabilizaron 2.472 saltos”, ha apuntado Zoido.

Ante estas cifras, Zoido ha afirmado que el fenómeno migratorio es una de las “prioridades” del Gobierno y que, frente a dramas como la muerte de 49 inmigrantes en el mar de Alborán, “hace todo lo posible por ayudarles”, pero no es su “responsabilidad” que esas personas “decidan huir de su país” en pateras que “a duras penas flotan” y a la “menor de cambio se hunden”.

Durante su intervención en la Comisión de Interior del Congreso, el ministro también se ha referido a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que, a su juicio, “no pueden desaparecer como algunos grupos parlamentarios han solicitado” porque el ingreso en estos centros “lo ordena un juez o tribunal” a quien tienen un expediente de expulsión por estancia ilegal en el país o a quien se le sustituye una pena menor de seis meses por una medida de expulsión.

Zoido apuesta por una “inmigración legal y ordenada que redunde en beneficio para todos”, y aunque “hablar de lógica y racionalidad puede parecer chirriante” ante tragedias como la de Alborán o la de los refugiados, cree que el Gobierno “tiene que mantener siempre el norte”.

Y esa apuesta pasa por la cooperación bilateral con los países de origen y tránsito, especialmente con Marruecos, el adecuado control de fronteras, la lucha contra las redes de tráfico de personas y el retorno.

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