Valencia – Un nuevo y trágico suceso volvió a alterar ayer la tranquilidad
de la Comunidad Valenciana. Ocurrió en Alzira, ciudad situada a unos 40
kilómetros de Valencia. Un ajuste de cuentas entre dos familias españolas
y de etnia gitana, que costó la vida a al menos cuatro personas y en el
que otras dos resultaron heridas graves, desató la alarma y conmocionó al
vecindario del barrio de l’Alquerieta a las seis y media de la tarde. Seis
de los implicados fueron detenidos en la misma tarde de ayer.
   Entre
10 y 15 hombres de la comarca de la Ribera la emprendieron a tiros con
otra familia gitana en su propia casa. ¿Razones? Al parecer, la reyerta se
originó por las diferencias en torno a la custodia de una menor, aunque no
se informó sobre cuál de las dos partes tenía a la niña. El padre de la
casa, su hijo y su hermano murieron en el acto, la mujer – también
presente – resultó herida grave. Un cuarto hombre que ingresó en estado muy
grave en el Hospital de la Ribera, falleció pasada media hora. El otro
herido también ingresó muy grave en el centro hospitalario. Todos los
fallecidos, excepto el hijo de la familia, tenían edades comprendidas
entre los 30 y los 45 años.
   Los hechos, propios de un guión de
película, acontecieron de la siguiente forma: un grupo jóvenes de la
comarca valenciana de La Ribera llegó con su coche a este barrio de
Alzira. Los jóvenes aparcaron y bajaron del mismo pistola en mano y a cara
descubierta. Irrumpieron en la casa y empezaron los disparos.
   La
Policía Local hizo aparición rápidamente en la zona y consiguió detener a
tres de los supuestos homicidas que participaron en el tiroteo, que se
produjo en la calle Alonso de Ojeda. Otras tres personas fueron detenidas
más tarde. Los agentes acordonaron la zona e intervinieron tanto las armas
como el vehículo.
   Al cierre de esta edición, eran cuatro los
fallecidos y dos los heridos graves. Los tres primeros muertos fenecieron
en el lugar de los hechos; el cuarto, I. M. M., lo hizo en el hospital.
Ingresó con un disparo en la cabeza y parada cardiorespiratoria.
   En el mismo centro permanecían ingresadas dos personas, una mujer, J.
M. M., con dos heridas por arma de fuego en la cabeza y en el tórax y
diversas heridas de arma blanca. El otro herido, L. H. H., presentaba una
contusión facial muy grave. Otras tres personas fueron atendidas con
lesiones menos graves. Recibida el alta, la Policía se los llevó.