SONIA BARRADO

LOGROÑO. Aún no ha finalizado el presente curso escolar, pero toda la maquinaria está dispuesta en La Rioja para asumir el nuevo curso 2006 – 2007 y no dejar nada a la improvisación. Sobre todo porque en los últimos años las autoridades educativas de la región se han encontrado con un aumento considerable en el número de los alumnos en los colegios, debido, fundamentalmente, a los altos niveles de inmigración en la Comunidad.

El próximo curso supondrá otro nuevo reto en este sentido para la Administración, pues ya se prevé un incremento de casi el 9 por ciento (8,7) en el alumnado de Educación Infantil en La Rioja, cifra que en la capital, Logroño, registrará un mayor porcentaje, pues oscilará entre el 11 y el 12 por ciento, señaló ayer el director general de Educación, Juan Antonio Gómez Trinidad.

Para asumir este incremento, el nuevo curso se implantarán en Logroño cinco nuevas unidades de Educación Infantil en los colegios Obispo Blanco Nájera, Bretón de los Herreros, Caballero de la Rosa, Doctores Castroviejo y Milenario de la Lengua.

También en la capital de La Rioja Baja, Calahorra – la segunda localidad con más habitantes de la región – habrá una nueva unidad en el colegio Santa Teresa. Gómez Trinidad aseguró que, en el fenómeno de la inmigración, «La Rioja es un banco de pruebas que no se da en ningún otro lugar, ya que en cinco años se ha multiplicado por diez el número de inmigrantes».

«Respuesta en 48 horas»

Esto ha hecho que la Comunidad deba reforzar todos los servicios y buscar soluciones, como en materia educativa, si bien el director general de Educación señaló que «se les ha dado respuesta a sus necesidades en 48 horas».

No obstante, la continua llegada de inmigrantes sigue preocupando a las autoridades regionales, que en más de una ocasión han puesto como ejemplo el incremento del número de alumnos en las aulas riojanas cada curso para mostrar la realidad riojana y el esfuerzo que debe asumir la Comunidad. Desde el próximo lunes al 30 de abril se abrirá la matrícula para los niños de tres años que se incorporan por primera vez al sistema obligatorio.