Cinco mujeres de la limpieza de diferentes países que trabajan en Grecia se interpretan a sí mismas y denuncian el racismo institucional en “Clean City”, la obra de los autores griegos Anestis Azas y Prodomos Tsinikoris, que se estrena en el Teatre Lliure, dentro de la programación del Grec.

Las cinco mujeres que interpretan los papeles protagonistas siguen trabajando como empleadas domésticas en Grecia y piden permiso a sus respectivos jefes cuando tienen que actuar, como harán los próximos días 13 y 14 de julio en Barcelona, donde el público podrá seguir el texto en griego traducido en los sobretítulos.

En rueda de prensa, Anestis Azas ha explicado que considera la obra una pieza de teatro documental y que la construyó, junto a Tsinikoris, tras un largo trabajo de documentación y muchas entrevistas a emigrantes para seleccionar el reparto.

Finalmente las elegidas fueron cinco mujeres de diferentes generaciones que trabajan en Grecia como limpiadoras y tienen la cualidad de sabe transmitir con ingenio y buen humor las muchas situaciones injustas que han vivido a lo largo de su vida y que siguen viviendo.

Protagonizan la historia una mujer filipina que llegó a Grecia en los años 80 y desde entonces ha trabajado en Ekali, un barrio rico de Atenas; una soprano moldava que llegó en los noventa; una mujer albanesa, que forma parte del colectivo más numeroso entre las mujeres de la limpieza en Grecia; una sudafricana que llegó para casarse con un griego y una búlgara que trabaja en el Centro Onassis.

La obra surge de “la palabra limpieza, que ya utilizaron los nazis y hoy en día vuelve a utilizar la ultraderecha cuando dice que hay que limpiar el país de inmigrantes ”, ha señalado Azas.

“Sin embargo, quien realmente limpia el país son los inmigrantes ”, ha agregado el autor, que parte de las experiencias personales de estas cinco mujeres para retratar Grecia y, “especialmente, el racismo institucional presente en la policía, en las condiciones en las que tienen que criar a sus hijos los inmigrantes o en las leyes, como la aprobada recientemente en Grecia que niega la nacionalidad a personas que han nacido en este país”.

Azas, que es director artístico del Escenario Experimental del Teatro Nacional de Atenas, ha lamentado la precaria situación económica de Grecia en general y del teatro en particular, “donde se han eliminado las ayudas públicas al teatro”.

“Nosotros somos unos privilegiados porque trabajamos en el Teatro Nacional de Atenas, pero la situación general es muy difícil. El año pasado estrenamos tres piezas y recibimos 260 propuestas de autores que necesitaban de nuestra ayuda para levantar su producción”, ha relatado el dramaturgo, que en estas cifras sólo ve un aspecto positivo: “Grecia vive un momento muy creativo”.