. – El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, presentó ayer las nuevas líneas de actuación de la Obra Social de esta entidad, que se centran básicamente en la atención a los colectivos menos favorecidos, como inmigrantes, dependientes, jóvenes, así como en la protección del medio ambiente en el territorio español. El presupuesto asciende a 303 millones de euros, un 20% más que en el periodo anterior. Estas inversiones sitúan a La Caixa a la cabeza de las fundaciones españolas – seguida a muy larga distancia de la Obra Social de Caja Madrid, con presupuesto de 163,7 millones – , en el cuarto lugar de Europa y en el noveno del mundo.
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Fornesa justificó el cambio dado por la Obra Social hacia temas sociales, con un incremento del presupuesto este año del 35%, por ser los temas que realmente demandan los ciudadanos, lo que no significa, aclaró, que se dejen de lado las actuaciones culturales y educativas, cuyos presupuestos crecerán respectivamente un9% y un 5%. “Somos conscientes de que no podemos resolver las necesidades de las personas pero sí podemos incitar y provocar para que las administraciones y otros grupos actúen”, señaló.
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En esta línea de atender necesidades, la Obra Social La Caixa, destinará 3 millones de euros a potenciar la autonomía de las personas dependientes. Según Fornesa, quien estuvo acompañado por el director general de La Caixa, Isidre Fainé, y el director ejecutivo de la Obra Social, José F. Conrado, esta entidad ha adquirido cincuenta microbuses para trasladar a las personas dependientes a centros de mayores y a talleres de estimulación, tanto sensoriales, como de piscomotricidad o cognitivos. Los talleres se realizarán en los 552 centros de mayores, propios o en convenio con las administraciones, que hay en España. Estos 50 microbuses son, según fuentes de la entidad bancaria, el primer paso del proyecto, ya que la previsión es ir incorporando más a medida que lleguen más acuerdos con las organismos competentes.
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Otro de los nuevos programas que se ponen en marcha van dirigido a la reinserción de la población reclusa, ofreciendo 380 becas de formación profesional en los ámbitos de la construcción, jardinería, teleoperador, hostelería e informática. Este proyecto, al que este año se destinarán 2 millones, ya se ha puesto en marcha en Catalunya, según Conrado, y la idea es ampliarlo a toda España, previa firma de un convenio con el Ministerio del Interior.
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En la línea de facilitar el trabajo a personas con dificultades, la Obra Social La Caixa destinará 9 millones a potenciar la formación de 140 insertores laborales, que pondrá a disposición de las entidades que trabajan con colectivos “frágiles”, como mujeres sin experiencia, discapacitados y jóvenes en busca del primer empleo. En cuanto a los inmigrantes, La Caixa creará una red de 75 mediadores sociales para facilitar la integración de éstos, proyecto al que destinará 6 millones.
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En materia de medio ambiente, La Caixa impulsará la mejora de los parques naturales de España. Para ello, firmará convenio con las comunidades autónomas para ayudar a conservar los espacios naturales, mejorando los hábitats forestales, la prevención de incendios, el cuidado de espacios fluviales, la restauración de las áreas más degradadas y la optimización de la red de infraestructuras y de su señalización. El programa, al que se destinarán 30 millones, contempla la creación de puestos de trabajo para personas con riesgo de exclusión social.
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La Caixa también hará un plan de conservación de los ecosistemas marinos del litoral español. Para ello, el velero Vell Marí recorrerá, con una tripulación de doce miembros, durante dos años el litoral peninsular y las islas para recuperar las especies marinas en peligro de extinción, investigar las especies amenazadas y los fondos marinos.
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