El gobierno de los Estados Unidos está denegando visados a varios grupos de jóvenes que pretendían viajar al país para participar en una competición de robótica internacional. Los últimos han sido un grupo de cinco estudiantes gambianos, pero antes que ellos un grupo de estudiantes afganas ya habían sido rechazadas.

”Sería muy triste si no podemos ir a los Estados Unidos para mostrar los robots que hemos construido nosotros mismos”, dijo a la agencia AFP la estudiante gambiana Fatoumata Ceesay, 17. La joven explica que el equipo pasó “de seis a siete horas al día para construir robots.”

El coordinador del equipo de Gambia, Mohtarr Darboe, todavía no ha renunciado a asistir a la competición. “Vamos a reabrir un procedimiento para la obtención de un visado. El equipo de Gambia está compuesto por cinco estudiantes y un profesor.”

El FIRST Global Challenge es una competición en la que participan equipos que representan a 160 países y pretende promover la ingeniería y la tecnología en las escuelas de todo el mundo. En caso de un rechazo definitivo de la administración norteamericana, los equipos podrían verse obligadon a enviar sus robots y seguir la competición a través de Skype.

La semana pasada, la revista Forbes informó de que seis niñas de la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán, habían experimentado la misma situación. Las dolescentes se arriesgaron a recorrer los más de 800 kilómetros que separan Herat de la embajada estadounidense en Kabul, una carretera en la que recientemente ha habido varios ataques suicidas y un cambión bomba explotó matando a al menos a 90 personas. Y lo hicieron dos veces, después de que fueran rechazadas en la primera entrevista.

Roya Mahboob, que fundó la compañía de software Citadel en Afganistán y fue la primera mujer mujer en dirigir una empresa de tecnología en el país, era la que había patrocinado al equipo. Trajo. “Es un mensaje muy importante para nuestra gente” dice Mahboob. “La robótica es muy, muy nueva en Afganistán”. Mahboob afirma que cuando las chicas supieron la mala noticia “estuvieron llorando todo el día”.

Desde la llegada al poder del presidente Donald Trump, Estados Unidos aplica una política de acceso a su territorio más restrictiva. Un polémico decreto contra la inmigración que había sido detenido en los tribunales ha sidovalidado recientemente por el Tribunal Supremo, prohibiendo la entrada de personas de seis países, todos de mayoría musulmana: Siria, Sudán, Irán, Somalia, Libia y Yemen.