El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloeom, afirmó hoy que los flujos migratorios en Europa en 2015 estaban “fuera de control” y criticó que los gobiernos sólo ofrecieron “optimismo” y no afrontaron las “preocupaciones” que este fenómeno generaba en la sociedad.

Dijsselbloem realizó estas declaraciones al intervenir en Berlín en un foro organizado por el Centro Progresista, una organización alemana de estudios políticos, en la que se analizó la situación actual de los partidos socialdemócratas y sus causas.

“Las preocupaciones de las personas en nuestras sociedades con respecto a la inmigración deben tomarse más en serio”, afirmó Dijsselbloem.

A su juicio, los gobiernos en 2015 no supieron controlar los flujos migratorios en lo más agudo de la crisis de los refugiados, cuando sólo a Alemania llegaron 900.000 inmigrantes en sólo un año, y “sólo ofrecimos optimismo”.

A modo de ejemplo, citó a este respecto la famosa frase de “Wir schaffen das” (Lo vamos a conseguir) de la canciller alemana, Angela Merkel.

La crisis de los refugiados “tocó un nervio” en las sociedades europeas, a juicio del presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas holandés, que indicó que las personas estaban preocupadas, a raíz de la masiva llegada de inmigrantes, por la seguridad de sus puestos de trabajo y la “criminalidad” en las calles.

“Tendríamos que haberlo hecho mucho mejor”, afirmó Dijsselbloem, que permanece como ministro de Finanzas de Holanda mientras se forma una coalición gobernante basada en los resultados de las elecciones del pasado abril en las que su partido perdió “de forma terrible”.

Por eso, el laborista neerlandés instó a controlar la inmigración, sin especificar cómo, aunque indicó que no está a favor de “cerrar las fronteras”.