Un incendio en un 'piso patera' de Cortes destapa nuevos casos de infravivienda

Según denuncian los vecinos, en la casa vivían al menos siete personas realquiladas Niños de 3 y 4 años bajaron del último piso por un andamio

El Correo, 31-03-2006

Un incendio provocado en la puerta de un ‘piso patera’ en Cortes 13 ha sacado a la luz nuevos casos de infravivienda en el barrio bilbaíno de San Francisco, uno de los más deprimidos de la ciudad. En la casa siniestrada vivían realquilados al menos siete inmigrantes africanos, a los que la arrendadora cobraba unos 200 euros por habitación, según denuncia el presidente de la comunidad de propietarios, Ignacio Bilbao Llona. No hubo heridos, pero sí importantes daños materiales.

Al saltar la voz de alarma, varios niños, algunos de 3 y 4 años, descendieron de la última de las cinco plantas, en la que reside una familia rumana, a través de un andamio instalado en un patio interior. Los vecinos, que habían informado de la situación al Ayuntamiento de Bilbao, aseguran que existen en el bloque otras tres ‘pensiones ilegales’, donde se hacinan «hasta 16 personas» en condiciones de falta de higiene e insalubridad. «Esto es un polvorín», advierte Bilbao Llona.

El fuego se desató alrededor de las diez y media de la noche. Según algunas fuentes, desconocidos rociaron la puerta del tercer piso con líquido inflamable – después se encontró en el descansillo un bidón de gasolina – , y le prendieron fuego por causas que se desconocen y que investiga la Ertzaintza.

Algunos residentes intentaron apagar las llamas con un extintor doméstico y baldes de agua, hasta que aparecieron los Bomberos. En medio del revuelo, entraron en el edificio personas extrañas y aprovecharon para robar un teléfono móvil y otros objetos.

«Descalza»

Raquel, una de las vecinas del segundo, se iba a la cama cuando escuchó un ruido «raro». Al abrir la puerta, se topó con «una llamarada». Después de avisar a gritos a su marido y a su hijo de que había «fuego», salió a la calle «descalza». «No aguantamos más, esto es un sin vivir. Nos han inundado el piso tres veces este año, no podemos dormir y nadie nos hace ni caso», protesta el matrimonio, que ha puesto su piso en venta para marcharse a vivir a Laredo.

Al tratarse de un inmueble en rehabilitación, la pareja paga 750 euros al mes por las obras. El hombre, Ángel, panadero en el barrio, solicitó recientemente una entrevista con el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz, para plantearle los problemas de «droga, pisos ocupados y realquilados a un montón de personas» que sufre Cortes 13.

El Consistorio le envió una carta en la que le remitía al juzgado por tratarse de un «asunto privado» y no de una competencia municipal. Hace unos días, sin embargo, recibieron un halo de esperanza. El jefe de la Policía Municipal de la comisaria de la Cantera, un representante de Survisa y el área de Sanidad se han comprometido con los vecinos a «inspeccionar» y «valorar» el edificio la próxima semana.

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