En ‘vías de planificar’ un atentado
El islamista detenido en Madrid visitó «lugares emblemáticos» y consultó cómo hacer bombas
El Mundo, , 24-06-2017Hay «indicios» de que el presunto yihadista detenido el pasado miércoles en Madrid se encontraba «en vías de planificación de un atentado terrorista» en la capital de España. Así consta en el auto de prisión dictado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno contra el marroquí Rachid Elomari.
El detenido, en prisión provisional, comunicada y sin fianza, por presuntos delitos de pertenencia a organización terrorista, adoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo, es considerado por el magistrado como el líder de una célula terrorista investigada en España, además de ser la persona que habría captado y adoctrinado a las otras dos personas que también fueron detenidas en la misma operación policial, aunque posteriormente quedaron en libertad.
Los hechos investigados revelan que el presunto yihadista disponía de una biblioteca virtual en su ordenador sobre la organización terrorista Estado Islámico, con «material exclusivo». Es más, los investigadores también localizaron «una nota apocalíptica» –como la califica el propio juez– dejada por Elomari en su lugar de trabajo tras finalizar su contrato laboral, el pasado 13 de junio. La traducción literal de la misiva era: «Dominio Yihad hoy vuelve al Paraíso».
En las vigilancias y seguimientos realizados por la Policía al presunto yihadista y a las otras dos personas que fueron detenidas en el operativo –su primo y un amigo–, los investigadores les vieron, en la noche del pasado 11 de junio, «en lugares y trayectos emblemáticos de Madrid en actitud vigilante, siguiendo un itinerario lleno de medidas de seguridad y de prácticas de observación sobre dichos lugares».
El auto advierte también de que, el pasado 14 de junio, Elomari y su primo fueron observados «en plena madrugada recogiendo un cartel con fotos de mujeres, que luego pisoteaba Mohamed [su primo] en el interior de un portal, mientras Rachid observaba el gesto».
Tras el estudio de las redes sociales, los investigadores detectaron «el contacto con combatientes» por parte del detenido a través de su cuenta en Twitter. Es más, después de analizar su ordenador, advirtieron de que el presunto yihadista accedía «de manera frecuente», consultando contenidos «habitualmente visualizados por individuos simpatizantes o captados por la organización terrorista Estado Islámico».
El juez considera que Rachid Elomari tenía «un compromiso con la organización terrorista» y «se podría encontrar en condiciones de cometer acciones violentas contra otras personas».
Durante la investigación se intervinieron también conversaciones en las que Rachid Elomari manifestaba «su deseo de irse al Califato y convertirse en un yihadista porque es la mejor forma de ser musulmán», además de expresar que «la mejor forma de morir era inmolándose». El detenido llegó incluso a justificar los atentados ocurridos en Francia el pasado mes de diciembre, «diciendo que tenían lo que se merecían».
Las mismas manifestaciones las realizó tras el atentado en Manchester, el pasado 22 de mayo, «sin importarle que sean niños», resalta el juez Moreno. «Es lo que se merecen, que nadie se queja por los niños de Siria», expresó Elomari, según recoge el auto, para advertir después de que «aquí va a suceder algo peor», en referencia a Madrid.
Precisamente, en esta conversación intervenida, Elomari muestra interés por saber cómo se fabrica una bomba y cuáles son los materiales que se necesitan para ello. También se encontraron en el ordenador «una treintena de manuales sobre doctrina, ideología e instrucciones para la yihad», que llevaban el sello de la editorial Al Himma.
En la declaración prestada ayer ante el juez Moreno, Elomari se identificó como miembro del Estado Islámico y reconoció que suele borrar el contenido de sus dispositivos electrónicos porque «no quiere que nadie» los vea. Moreno considera que Elomari estaba «inmerso en un proceso de radicalización», que se incrementó tras regresar de Marruecos el pasado marzo.
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