Un total de 32 subsaharianos que pretendían emigrar clandestinamente a España volvieron esta madrugada ilesos a las costas de la ciudad de Alhucemas, en el norte de Marruecos, después de estar tres días perdidos en el Mediterráneo a causa de un fallo técnico en la patera en la que viajaban.

Según informaron a Efe fuentes de seguridad, la embarcación fue empujada por las olas a la playa de Trugut, al este de Alhucemas, donde fue interceptado por la Gendarmería marroquí (el servicio de seguridad que opera en el espacio rural en Marruecos) y las Fuerzas Auxiliares, que vigilan la frontera.

Esos inmigrantes, entre los que había tres mujeres y a los que ya no les quedaba ni comida ni agua, fueron interrogados por los servicios de seguridad marroquíes para determinar si serán trasladados a la Justicia.

En los últimos días aumentó el numero de pateras que salen de las costas de Alhucemas y de las provincias cercanas a Nador y Driuesh con destino a las costas españolas.

Ayer, efectivos de Salvamento Marítimo rescataron al sur de la isla de Alborán (en aguas de Almería) otra embarcación 35 personas de origen subsahariano a bordo, entre ellas cinco mujeres, y que había zarpado de Bouyafar, en el norte de Marruecos.

El pasado jueves, la Guardia Civil rescató a doce inmigrantes marroquíes a unas 55 millas de Motril, y cuatro de ellos han solicitado asilo político debido a la situación que viven en Alhucemas.