Una ciudadana brasileña, K. J. A., llevaba la voz cantante entre un amplio grupo de traficantes que introducía importantes alijos de hachís de Marruecos a través de las costas alicantinas y murcianas. Según fuentes de la Guardia Civil, captaba a vigilantes de seguridad en urbanizaciones próximas a la playa para que colaboraran en el desembarco de la droga.


Así actuaba una importante red que ha sido desarticulada por la Guardia Civil en la operación
Gata
. Las investigaciones, que comenzaron en julio del año pasado, han culminado con el arresto de 23 presuntos traficantes y la intervención de 30 toneladas de esta sustancia.


Como explicaron fuentes de la Benemérita, las 30 toneladas fueron interceptadas en diferentes fechas en zonas del litoral alicantino y murciano. En concreto, 8.185 kilos de hachís fueron intervenidos en las playas de Torrevieja, Pilar de la Horadada y la Playa del Gorgel, en Murcia. Los agentes decomisaron el resto de la droga en varias playas de Campoamor, en la localidad alicantina de Orihuela.


Un millón de euros en bienes

Además del estupefaciente, los agentes de la Benemérita se incautaron de dos furgonetas sustraidas, otros vehículos y efectos por valor de más de un millón de euros.


Los 23 presuntos traficantes pertenecían a un clan familiar de origen marroquí que estaba asentado en Torrevieja. Los agentes solían encontrar grandes cantidades de droga abandonada en la playa, pero casi nunca localizaban a los encargados de los desembarcos, que siempre se producían de madrugada.


La razón era que algunos vigilantes de seguridad de las urbanizaciones próximas a la playa les avisaban de la llegada la policía o la Guardia Civil, lo que permitía a los traficantes emprender la huida sin dejar rastro.


Durante una de las intervenciones de droga, en Torrevieja, fueron capturados un vigilante de seguridad e incluso un agente del cuartel de Pilar de la Horadada, arrestó del que informó en su día LAS PROVINCIAS.


Otros cinco detenidos

En otra operación de la Guardia Civil de Valencia han sido detenidos tres mujeres y dos hombres acusados de adulterar droga en un domicilio de Valencia. Los agentes encontraron en la vivienda cuatro kilos de ácido bórico, una sustancia usada para adulterar cocaína, dos estufas para secar la droga y otras sustancias químicas y utensilios.


La investigación comenzó hace 15 días. Los arrestados, colombianos y ecuatorianos, están acusados de un delito contra la salud pública.