El Gobierno elude aclarar cuándo recibió el informe del CNI sobre Mauritania

ABC, 30-03-2006


L. L. C.

MADRID. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer en el Congreso que el Ejecutivo maneja «no sólo esa información», en relación al informe del CNI que en diciembre alertó de la muerte masiva de inmigrantes procedentes de Mauritania en su intento de llegar a Canarias, sino que recibe datos «prácticamente cada semana, y dos veces por semana», con los que – dijo – «intentamos desplegar todos los medios de los que se dispone» para tratar de contener «tragedias» como la documentada recientemente en aguas del Atlántico.

Son «informes de distinta naturaleza sobre flujos migratorios procedentes del África Subsahariana», según expuso después la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega, durante la sesión de control celebrada ayer en el Parlamento. En la que eludió contestar la pregunta directa formulada por el PP acerca de cuándo recibió el Gobierno el citado informe del Centro de Inteligencia, fechado por los Servicios Secretos el 21 de diciembre de 2005, en el que se proponían medidas preventivas, como la creación de centros de acogida en Mauritania, que se han adoptado en marzo, tres meses y varias decenas de muertos después.

Zapatero hizo mención cuantitativa a la información que maneja el Ejecutivo sobre inmigración subsahariana para señalar que, gracias a ella, el Gobierno ha podido alcanzar las «cifras elocuentes» que revelarían «el gran esfuerzo» que se está realizando para contener la catástrofe: «en 205, los medios del Gobierno salvaron las vidas de 10.300 personas y en lo que va de 2006, se han salvado 2.300 vidas», recordó. Argumentos que el jefe del Ejecutivo puso de manifiesto en respuesta a una pregunta formulada por Coalición Canaria, en la que se interesaba acerca de si el propio Gobierno considera «que ha hecho todo lo posible para evitar el fallecimiento masivo» de subsahasrianos, registrado durante las últimas semanas. «El Gobierno – insistió Zapatero – ha dispuesto todos los medios que tiene a su alcance para evitar el fallecimiento de personas de la llamada inmigración ilegal, con especial atención a los focos de Masrruecos y Mauritania, y ese esfuerzo está en las cifras».

Dese el PP, el portavoz, Eduardo Zaplana, hizo hincapié en el conocimiento del informe del CNI por parte del Gobierno, pero no para hablar de las vidas salvadas, sino, por el contrario, para reiterar en voz alta que antes y después de que conocieran el contenido del documento, se está produciendo una «catástrofe humanitaria» y para hacer recordatorio de los entre 1.200 y 1.700 imigrantes fallecidos de los que se hacía eco aquel informe. «Han jugado incluso a dudar de su existencia y de la magnitud del drama», reprochó, recordando que el titular de Asuntos Exteriores retrató lo ocurrido en el Atlántico como una «situación seria, pero no alarmante». Y acusó al Ejecutivo: «Se sobreactúa mucho cuando hay cámaras y focos, y se despreocupan si no los hay».

De la Vega se defendió advirtiendo que el Gobierno «ha reducido la llegada de inmigrantes más que ustedes».

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