¿Qué pasa ahora con el Brexit?

La fractura que abrió la consulta europea no se ha cerrado. Todo apunta a que será necesario posponer de nuevo el arranque de las negociaciones con la Unión Europea

ABC, , 09-06-2017

Convulsión en la política británica, que es también la de toda Europa ante el problema del Brexit. Theresa May ha perdido la apuesta a cara o cruz de sus elecciones anticipadas. El adelanto de los comicios para acabar con un Corbyn que parecía hundido en las encuestas y dotarse de una mayoría más sólida ha acabado justamente en lo contrario: May ha perdido la mayoría absoluta que heredó de Cameron, dejándose 15 escaños, y Corbyn sale muy reforzado al ganar 33 diputados. Podría sumar números para gobernar con su tradicional aliado, el partido unionista norirlandés DUP, que se calcula obtendrá justamente diez diputados. Pero esta vez los unionistas pondrán un precio más caro, demandan un Brexit suave, en las antípodas de lo que ha venido preconizando May, una antigua “remainer” que se pasó a la versión dura de la salida de la UE por intereses partidistas de cocina interna.

El diagnóstico de estas elecciones para Corbyn es que “la gente de este país ha dado la espalda a la austeridad tory”. Pero es una lectura demasiado simple de estos comicios, donde sin duda al final ha pesado la sombra alargada del Brexit: muchos votantes oscilantes entre tories y laboristas, pero que en el referéndum europeo se inclinaron por la permanencia, no estaban contentos con la deriva de May hacia el Brexit duro. La primera ministra ha abogado por la salida inmediata del mercado único y la unión aduanera, controles estrictos de la inmigración para reducirla a cien mil personas al año (hoy son 273.000) y se ha resistido a reconocer ya los derechos de los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido.

Esta mañana suena a sarcasmo la frase que May ha enfatizado cada día durante 50 jornadas de precampaña y campaña electoral: “Un liderazgo fuerte y estable para desarrollar el Brexit”. Las negociaciones empiezan dentro de tan solo once días y el Reino Unido pueden encontrarse todavía sin saber quién lo va a gobernar, quien va a afrontar el reto más serio que tiene sobre la mesa en 43 años, la salida de la UE, que ya empieza a acusar la economía. Además el país sigue partido en dos, la fractura que abrió la consulta europea no se ha cerrado.

Todo apunta a que será necesario posponer de nuevo el arranque de las negociaciones del Brexit, previsto para el día 19. La opción de un Brexit duro que suponga romper los vinculos con la UE y empezar de cero con un acuerdo nuevo que artícule las nuevas relaciones entre ambas partes pierde fuelle, aunque todo dependerá de quién lidera el país a partir de ahora si May decide dimitir.

George Osborne, el ex ministro de Economía de Cameron, despedido del Gobierno por la primera ministra, no le ve mucho futuro: «Theresa May será probablemente la primera ministra más breve de nuestra historia». También cree que «el Brexit duro se ha ido al cubo de la basura».

El anterior líder laborista, Ed Miliband, apunta que May habría quedado inhabilitada para negociar el Brexit: «No puede llevar ahora la negociación del Brexit para Gran Bretaña, porque nos dijo que perder la mayoría absoluta destrozaría su autoridad y así ha sido» .

El plazo de dos años sigue corriendo.

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