La Fiscalía mantuvo ayer su petición de ocho años de cárcel para un matrimonio de ciudadanos rumanos juzgados en San Sebastián por presuntamente secuestrar a la novia de su hijo, de 14 años, y obligarle a mendigar e impedirle todo contacto con su familia. Por su parte, la defensa dijo que no hay indicios de que cometieran esos delitos. El juicio quedó visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa tras la declaración del ultimo testigo.

En la primera jornada, celebrada el martes, los acusados negaron las acusaciones y aseguraron que la joven se dedicaba a las labores de su casa y que no salía a pedir a calle, como era su caso.

Según la fiscal, en verano de 2003 los acusados trajeron a la víctima de Rumanía con autorización de sus padres para que viviera con ellos en España y, prácticamente desde el comienzo, el hombre le quitó el pasaporte. Al principio, la joven, que estaba casada con el hijo de los acusados por el rito gitano, trabajaba en casa pero, al mes, los imputados «le dijeron que tenía que pedir por la calle, que tenía que mendigar, y la vistieron con ropas oscuras y largas para que aparentase mayor edad de la que tenía».

Según la fiscal, el día 2 de mayo de 2004, sobre las once y media de la noche, la joven se encontraba cerca de la estación de Renfe de San Sebastián junto a su padre, cuando los acusados y su novio llegaron al lugar en un coche, al que le obligaron a entrar a la fuerza y con golpes, para después trasladarle a Lasarte, donde fueron arrestados por la Ertzaintza.

La fiscal les acusa de los delitos de «utilización de menores para la mendicidad» y detención ilegal y maltrato no habitual. Además de la pena de cárcel, solicita que indemnicen a la victima con 6.000 euros.