El arte solidario no entiende de edades

Alumnos de infantil del CPI Cernadas de Castro crean una exposición con el fin de reunir fondos para Save the Children

La Voz de Galicia, ANTÓN PARADA , 02-06-2017

Imagen:CARMELA QUEIJEIROEl arte solidario no entiende de edadesAlumnos de infantil del CPI Cernadas de Castro crean una exposición con el fin de reunir fondos para Save the ChildrenANTÓN PARADA
01/06/2017 05:00
Todo empezó como una clase más en la que la mascota virtual del aula de infantil del lousamiano CPI Cernadas de Castro, el ratón Casimiro, les relataba a los pequeños la crónica de su último viaje para después incluirla en el blog escolar. Solo que el destino de esta travesía no era el habitual al que les tenía acostumbrados. Casimiro regresaba de Jordania y de los campos de desplazados de la guerra de Siria y de emigrantes de otros conflictos bélicos o económicos.A medida que los niños iban conociendo la historia de sus homólogos afectados por los bombardeos, la solidaridad se despertaba inevitablemente hasta adoptar la forma de un proyecto por el que los 23 alumnos elaboraron una exposición de unas 130 obras que reproducen cuadros de artistas como Picasso, Miró, Van Gogh, Frida Kahlo, Dalí, Monet o Laxeiro en lienzos y técnicas mixtas para ser expuestas y comercializadas con el objetivo de reunir fondos para la oenegé Save the Children.El trabajo iniciado en marzo está siendo todo un éxito, ya que hasta el momento han conseguido reunir más de mil euros, y por el aula reconvertida en galería de arte ya han pasado numerosas familias que han repetido para traer a abuelos y amigos, todas las clases del centro educativo y su profesorado. Y podrán seguir haciéndolo hasta el día 7.El procesoCon el apoyo de la docente Ana Fernández Chacón, estos jóvenes de 5 años fueron recopilando información en sus casas sobre los problemas en Oriente Medio y la tragedia de naufragios de refugiados que huían por el Mediterráneo. También trabajaron en clase material audiovisual que les cedió Save the Children y leyeron dos cuentos que les puso en la piel de familias desplazadas.Toda esta labor de investigación se materializó en un mural de dos metros que comienza retratando el inicio de la guerra bajo la visión de los pequeños, para terminar recogiendo las acciones de ayuda humanitaria de la oenegé, que se cierran con una valiosa cita: «Unha cidade pode reconstruírse, unha infancia non».Detrás del proyecto se esconde un valioso proceso de aprendizaje y autonomía, ya que los alumnos se encargaron de crear sus propias obras y de estructurar el aula para la exposición, mientras trabajaban divididos por equipos. Incluso cuentan con albaranes, ya que cada chico debe ocuparse de vender su trabajo, calcular el cobro y dar el cambio. «Estamos facendo de todo: dende matemáticas e historia a ciencias sociais e xeografía», explicó Ana Fernández del aprendizaje para su formación. Pero no hay mejor lección que la solidaridad.

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