M. L.

MADRID. Los inmigrantes compran entre un 10 y un 15% del total de vehículos usados que se venden en nuestro país a través de circuitos profesionales, según las estimaciones del Servicio de Estudios del BBVA.

Esta entidad prevé que el colectivo inmigrante será fundamental en el auge que se espera de este mercado en los próximos años y que debería llevar a España a niveles semejantes a los que existen en los países de nuestro entorno, como Francia, Alemania o Portugal, donde se venden dos vehículos usados por cada automóvil nuevo.

No obstante, el BBVA cree que habrá otros factores determinantes para el crecimiento del mercado de vehículos de ocasión, como la progresiva profesionalización del sector y el aumento de la garantía ofrecida. Según los modelos teóricos de la entidad financiera, en torno al año 2011 podría llegarse a un ratio de 1,9 vehículos usados por cada vehículo nuevo, frente a un ratio de uno a uno alcanzado el pasado año.

Además, estima que el mercado de vehículos de segunda mano deberá también «ajustarse» en otros aspectos, como el hecho de que el mayor ratio de venta de coches usados corresponde al de vehículos con una antigüedad de entre 10 y 11 años. No obstante, el BBVA confía en que la mayor importancia que los concesionarios dan ya al vehículo usado y las nuevas fórmulas de venta, como el «renting», contribuyan a poner en el mercado más cantidad de coches con pocos años de antigüedad.