La Policía detuvo en Manchester en la noche del jueves al primo de Salman Abedi, autor de la masacre del lunes, que causó 22 muertos. Abdala Forjani regenta una peluquería en el barrio de Mosside, cerca de la vivienda de los Abedi en Fallowfield. La pesquisa del establecimiento es el último eslabón hasta ahora conocido en la investigación de una posible red que estaría detrás del atentado.

Los datos conocidos permiten reconstruir los movimientos de Abedi y sugieren que planeó el atentado con un año de antelación. Pero la incógnita más grave es quién le ayudó a preparar la bomba. Era un artefacto relativamente sofisticado, con un detonador que, según expertos consultados por &lsquoThe New York Times&rsquo, parecía tener un circuito incrustado para su activación remota en caso de que el suicida no lo activase.

También de Estados Unidos, en este caso del presidente del Comité de Seguridad Nacional del Congreso, llegó la información sobre el explosivo. Mike McCaul afirmó el jueves, se supone que tras tener acceso a datos de los servicios de inteligencia americanos, que la bomba contenía TATP, el mismo explosivo utilizado por los terroristas en la masacre en el transporte público de Londres en 2005, en los atentados de París en 2015 y Bruselas en 2016.

El diario &lsquoThe Times&rsquo ha analizado la posición de las víctimas y iesa distribución de la metralla de tuercas y tornillos indicaría que la carga se empaquetó de manera muy cuidadosa. ¿Pudo ser Salman Abedi el único actor en tal conspiración? Según medios británicos, abrió una cuenta bancaria hace un año que permaneció inactiva hasta que, en abril, antes de partir a Libia, cargó en ella la compra de los tornillos y tuercas en diferentes tiendas de bricolaje en Manchester.

El padre, Ramadan Abedi, tenía ideas islamistas que le llevaron a desertar de las fuerzas de seguridad de Muamar Gadafi, en 1990. Marchó a Arabia Saudí y poco después a Inglaterra, donde los exiliados libios fueron acogidos por un Gobierno británico entonces enemistado con un dictador que entre sus actividades incluía la provisión de armas y explosivos al IRA irlandés.

Quizás inspirado inicialmente por los Hermanos Musulmanes, Ramadan Abedi desplazó sus simpatías hacia la el Grupo de Lucha Islámica Libia (GLIL), formado por excombatientes voluntarios en la guerra contra la invasión rusa en Afganistán. Aunque parece haberse unido a ellos en su regreso a Trípoli, en la revolución contra Gadafi, en 2011, dijo esta semana a &lsquoThe Guardian&rsquo, antes de ser detenido junto a su hijo menor, Hashem, que aunque &lsquoelogia&rsquo sus actividades no pertenece al grupo.

Salman Abedi estuvo con sus padres un mes en Trípoli y les dijo que iba a peregrinar a La Meca. Le dejaron partir, aunque le habrían retenido el pasaporte en el pasado por temor a que su simpatía por el Ejército Islámico le llevara a cometer una atrocidad. El padre afirma que, aunque el GLIL estaba coaligado con Al – Qaida, la familia se opone al asesinato de inocentes.

Salman no fue a La Meca sino que regersó a Manchester vía Estambul y Dusseldorf. Permaneció en la zona de tránsito de ambos aeropuertos. El padre dice que su hijo no estuvo nunca en Siria. La familia tenía amistad con un vecino del sur de Manchester, Abdalraouf Abdallah, que reclutó voluntarios para la guerra en aquel país y está encarcelado en Reino Unido. Abedi alquiló en el centro de Manchester, en el que residió en los días anteriores al atentado. Compra la mochila en un centro comercial el viernes. Se pueden comprar los materiales para fabricar TAPT en tiendas convencionales, pero combinarlas requiere conocimiento y un espacio seguro. Falta la información sobre dónde se elaboró el explosivo y sobre el origen del detonador para tener un cuadro más completo de la trama.