La agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) anunció hoy que reforzará su presencia y sus programas en Libia en respuesta al deterioro de la crisis humanitaria en ese país norteafricano, inmerso en un conflicto armado, inseguridad e inestabilidad política y con su economía colapsada.

El alto comisionado para los refugiados, Filippo Grandi, declaró hoy tras una visita a Libia junto a su nuevo enviado especial para la situación en el Mediterráneo Central, Vincent Cochetel, que unos 300.000 libios se han visto desplazados por el conflicto.

En total, mas de 1,3 millones de personas, entre desplazados internos, personas vulnerables, comunidades que acogen a inmigrantes indocumentados, refugiados y solicitantes de asilo, “necesitan urgentemente asistencia humanitaria”, declaró en un comunicado.

Libia es un Estado fallido y en la actualidad, dos gobiernos se disputan el poder apoyados por distintas milicias.

“Cientos de miles de personas en Libia se han visto afectadas por el colapso del Estado de derecho, la ausencia o falta de asistencia médica, medicinas esenciales, alimentos, agua potable, refugios y educación”, indicó Grandi.

Por ello Acnur intensificará sus operaciones humanitarias en el país y reforzará su cooperación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a fin de crear sinergias en sus respectivas respuestas de emergencia.

Grandi recalcó que es un constante reto operar en un entorno inestable y volátil, pero que Acnur instalará nuevas oficinas y centros de desarrollo de comunidades para refugiados y solicitantes de asilo en Libia.

Asimismo, reforzará su presencia en lugares en los que desembarcan los refugiados e inmigrantes indocumentados que son rescatados o interceptados en el mar, en estrecha colaboración con la OIM y otros socios.

Al mismo tiempo, se aumentarán el acceso y la asistencia humanitaria a refugiados y solicitantes de asilo vulnerables en centros de detención gestionados por las autoridades libias.

Acnur se centrará en actividades humanitarias vitales y en la liberación de refugiados y solicitantes de asilo detenidos.

En el pasado año y medio la agencia de la ONU ha logrado la liberación de más de 800 personas vulnerables y está tratando de encontrar una solución duradera para las mismas.

La agencia de la ONU también incrementará sus programas para asistir a los desplazados internos y las comunidades de acogida que necesitan urgentemente servicios básicos.