El presidente del Gobierno libio apoyado por la ONU, Fayez al Sarraj, recibió hoy en Trípoli al ministro italiano de Interior, Marco Minniti, en un encuentro centrado en la discusión de medidas para frenar la inmigración irregular.

Según la agencia oficial de noticias local WAL, ambos políticos trataron sobre vías de cooperación en materia de seguridad y exploraron métodos para la formación técnica de los agentes especializados en el control de fronteras y la lucha contra la inmigración ilegal.

Además, hablaron de los recursos que se necesitan para aumentar la eficiencia de los servicios de guardacostas locales y los medios para apoyar a los agentes libios con dispositivos y equipos más modernos.

A la reunión también asistieron el ministro de Interior de ese Gobierno libio en Trípoli, Arif al Judja; el director de gestión de los puertos terrestres, coronel Mongi al Rajibi, y el comandante de los Servicios de Guardacostas, Abdulah Tumiah.

El 7 de mayo, el jefe de la Guardia Costera en la Región Central de Libia, Rida Issa, culpó a las ONG internacionales de fomentar con su presencia en el Mediterráneo el flujo de inmigrantes irregulares.

En declaraciones difundidas por la prensa local, el militar argumentó que la presencia de barcos de rescate ayuda a que los inmigrantes opten por subirse a embarcaciones precarias, al considerar su viaje más fácil y menos arriesgado.

“Eso hace que se incremente el número de inmigrantes. La Guardia Costera Libia ya ha expresado su preocupación a la Operación Sofía (de la Unión Europea) por esta situación, pero no han hecho nada al respecto”, se quejó Issa.

De acuerdo con diversas organizaciones internacionales, cerca de 5.000 personas murieron el pasado año al intentar alcanzar las costas de Europa en embarcaciones precarias que parten desde las playas de Libia, convertidas en la principal lanzadera de la inmigración irregular.