pamplona – Cheikhouna, vecino de la Chantrea amenazado de expulsión que ha suscitado la solidaridad del barrio por su integración, ha perdido la primera batalla legal para evitarlo, pero aún le queda la posibilidad de presentar un recurso contra la decisión de la Audiencia Provincial de Navarra de no paralizar su salida forzada.

En un fallo conocido ayer, el juzgado número 2 de lo Contencioso Administrativo decidió desestimar el recurso que el senegalés tramitó contra la sanción de expulsión que impuso la Delegación del Gobierno en Navarra en 2016. Considera el titular del juzgado que la concurrencia de circunstancias de arraigo en el territorio nacional “no tienen la fuerza suficiente para revocar la resolución”, pero reconoce que el asunto arroja “serias dudas”. No evita su expulsión, pero el juez no le condena al pago de las costas.

El procedimiento contra Cheikhouna se inició por una identificación policial en la que no pudo presentar su documentación. Pese a carecer de antecedentes y de contar con los informes favorables de los servicios municipales, de Cáritas y de los colectivos del barrio, el juzgado atiende las conclusiones del abogado del Estado favorables a la expulsión por un periodo de un año. Argumentó que el arraigo no tiene relevancia y “sí que el actor no entró por puesto habilitado”.

Para los vecinos de la Chantrea, Cheikouna forma parte de su barrio y convocaron una manifestación con casi 1.000 personas para pedir que no se ejecutara la expulsión. Incluso fue recibido por el alcalde de Pamplona Joseba Asiron.

La sentencia de la Audiencia Provincial no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior.