La Guardia Civil ha informado de que en la madrugada del jueves al viernes se han interceptado a otros 14 migrantes, todos ellos hombres, en la segunda patera llegada al sur de la isla de Mallorca en apenas 24 horas. En los últimos dos días, de hecho, un centenar de personas han llegado en patera a las costas españolas, especialmente en el litoral de Andalucía. No es una excepción. El buen tiempo y la búsqueda de rutas seguras por parte de los migrantes han multiplicado la llegada de pateras en los primeros meses del año.

Aunque la primavera suele aumentar el tráfico de pateras en el sur de España, este año el invierno no ha supuesto una tregua en la llegada de migrantes, por lo que 2017 podría marcar un hito si continúa la tendencia de estos primeros meses. La Cruz Roja ha informado de que, a estas fechas del año, ya se ha quintuplicado el número de migrantes que han sido rescatados sólo frente a la costa almeriense respecto a 2016. En lo que va de año, se han rescatado 40 pateras y un millar de migrantes. Salvamento Marítimo, por su parte, cifra el aumento en un 130%, pero sólo en los dos primeros meses del año.

El inicio del año no es, por razones climatológicas, los más propicios para embarcarse en la aventura incierta de llegar a las costas españolas a bordo de una embarcación precaria. Es por eso que no es descabellado pronosticar que las llegadas se irán incrementando en los próximos meses, pues con el buen tiempo, entre junio y octubre, cuando suelen alcanzarse los mayores picos.

Además, la Policía ha alertado de que otras circunstancias pueden incidir en un repunte aún mayor, como son, por ejemplo, los controles fronterizos en los países balcánicos, que están bloqueando la entrada de refugiados sirios, o la búsqueda de rutas más seguras para llegar a Europa que las que pasan por Libia, mucho más peligrosas.

Elegir el Estrecho en lugar de Libia, sin embargo, tampoco garantiza la seguridad. La Semana Santa se inició con la muerte de una niña de 10 años, su madre y un adulto, los tres de origen subsahariano, cuando trataban de alcanzar las costas de Almería en una zódiac ocupada por otras 30 personas que volcó junto a la isla de Alborán.

La patera en la que viajaban los migrante rescatados en Mallorca en la noche del jueves al viernes fue detectada por el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil, situado en Cabrera. La embarcación tenía unos seis metros de eslora y contaba con un motor fueraborda, según la Delegación del Gobierno en Baleares.

Tras la detección, una lancha del Servicio Marítimo del instituto armado acudió a auxiliar a sus ocupantes y les llevó a tierra, al club náutico de Sa Ràpita.

Trasladados posteriormente a la Comandancia de Baleares en Palma, ya se han iniciado las diligencias para su identificación. Cuando finalicen dichos trámites, los 14 migrantes serán puestos a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, que iniciará el expediente de devolución.

Tras las dos pateras arribadas en las últimas horas a la isla, ya son cuatro las embarcaciones de estas características que llegan a Baleares en los primeros meses de 2017, tras la que apareció el mes pasado en Cala Beltrán y la de Año Nuevo en Cala Pi, ambas en el municipio de Llucmajor.

En 2016 llegaron a las Islas Baleares tres pateras con migrantes, otras tres en 2015 y dos en 2014.