Según la Fiscalía, algunas de las víctimas de Nagarwala llegaban a su clínica desde fuera de Michigan y la doctora les exigía que no hablaran acerca de los procedimientos. 

“El Departamento de Justicia se ha comprometido a detener la mutilación genital femenina en este país y usará todo el poder de la ley para garantizar que las niñas no sufran tales abusos físicos y emocionales”, dijo el fiscal federal adjunto, Kenneth Blanco. “Esta práctica no puede tener lugar en una sociedad moderna y todos aquellos que la lleven a cabo deberán ser sometidos a la ley federal”, afirmó a su vez el fiscal Daniel Lemisch.

En 2006, un juzgado del Estado de Georgia declaró culpable a un hombre por haber mutilado sexualmente a su hija de dos años con unas tijeras. Fue el primer caso de este tipo juzgado en el país. Fue condenado a 10 años de prisión. 

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estimaron que en 2012 unas 513.000 mujeres y niñas en EE UU estaban en riesgo de ser sometidas a cortes o mutilaciones genitales. La estimación fue tres veces mayor a otra realizada en 1990, debido a la creciente inmigración procedente de países donde se practica la mutilación genital.

Al menos 200 millones de niñas y mujeres han sufrido alguna forma de mutilación genital en 30 países, sobre todo de África, pero también de Asia y de América Latina, según la ONU.