ERENA CALVO

LAS PALMAS. Un primer grupo de cincuenta subsaharianos fue repatriado ayer a Mauritania, en aplicación del acuerdo de colaboración alcanzado con la república islámica tras la llegada masiva de cayucos a Canarias. El pasaje, procedente de Fuerteventura, aterrizó en Nouadhibou, y de allí se trasladó a Nouakchott, capital de Mauritania. Las autoridades mauritanas tomaron la decisión de no internar a los inmigrantes en el nuevo centro construido por el Ejército español en la ciudad costera, sino repatriarlos directamente a sus países de origen, Mali y Senegal.

Con esta medida, empiezan a cumplirse los compromisos suscritos por el Estado con Canarias a raíz de la avalancha de inmigrantes irregulares que ha colapsado el archipiélago en las últimas semanas. Sin embargo, el ritmo sigue siendo «insuficiente» para pronosticar un alivio real de la situación en los próximos días, recriminan miembros del Ejecutivo regional.

Centros de internamiento, al límite

Más de 3.700 inmigrantes han alcanzado las costas de las islas en estos tres primeros meses del año, mientras que en 2005 fueron 4.681 los indocumentados que arribaron a Canarias vía marítima. Los centros de internamiento – tres en todo el archipiélago, con capacidad para 1.476 inmigrantes – se encuentran al borde de sus posibilidades. Los dos campamentos habilitados «provisionalmente» están también casi al límite. En Tenerife, el acuartelamiento de Las Raíces acoge a 753 inmigrantes, y su capacidad es de 896 plazas. En Gran Canaria, los barracones de La Isleta, con capacidad para 400 inmigrantes, albergan a cerca de 300.

Frente a esta situación, el Ejecutivo canario pide soluciones «inmediatas». Por el momento, sólo han sido derivados a la Península unos tres centenares de irregulares, a los que hay que sumar los cincuenta que fueron repatriados a Mauritania. Miguel Becerra, portavoz del Gobierno regional, expresó ayer a ABC su confianza en que en los próximos días trasladen más grupos al país africano. El compromiso de Madrid con Canarias «fue de 170 inmigrantes», recordó.

Sin embargo, desconocen cuándo y cómo se efectuarán las repatriaciones. «Solicitamos reiteradamente información a la Delegación del Gobierno, pero no tenemos datos al respecto», criticó Becerra, al tiempo que demandó «más medidas para el control de las aguas» y para hacer frente a la inmigración. «Si todo esto es preocupación para un solo día y luego se olvida, en una semana no habremos avanzado. La cooperación debe ser permanente».

De esta manera, se podrían salvar «más vidas», explicó. En esta última oleada ya son 25 los cuerpos de inmigrantes recuperados por el buque hospital «Esperanza del Mar». Las hipótesis de la Media Luna Roja, sin embargo, señalan que más de mil africanos podrían haber terminado en el océano después de naufragar sus cayucos.