RODRIGO SOLAR

Artista chileno

MADRID. Muralista, copista, escenógrafo, actor… El currículo artístico del chileno Rodrigo Solar (Santiago de Chile, 1960) está tan repleto como su taller, ubicado en el barrio de Malasaña. Tras más de veinte años en nuestro país, casi todos en Madrid, Rodrigo se siente un español más.

– ¿Siempre se ha podido dedicar a la pintura en España?

– No, al llegar me robaron todo, así que me puse a buscarme la vida. Pronto me di cuenta de que había gente que pintaba en el suelo, y lo hice cuatro años, viajando de país en país. A la gente le gusta, vivía de ello y, sobre todo, aprendí: copiando cuadros se aprende muchísimo.

– ¿Cuándo se instaló en Madrid?

– En 1987, tras un encargo para hacer un seguimiento fotográfico de una exposición sobre Chile. En este tiempo también he vivido en otros sitios; por mi trabajo me pueden sacar a cualquier lado, no creo que tenga nunca una casa.

– ¿Con cuál de sus facetas artísticas se queda?

– Me gusta el arte en general, soy bastante polifacético. Me gusta mucho la decoración, los retratos, dibujar ciudades con la referencia del gran Antonio López… De Madrid he pintado toda la zona alrededor del Palacio de Oriente.

– ¿Se puede vivir del arte en España?

– Sí, y eso que yo no estoy en el mercado, todo lo que he vendido es por el boca a boca, nunca he estado en galerías. Mi estilo, además, está fuera de moda: es realista, y ahora se lleva el arte moderno y la abstracción.

– Tras veinte años en España, ¿cómo ve el fenómeno de la inmigración?

– No tiene nada que ver ahora con lo que viví; pienso que ahora su situación es mejor al ser más y tener una aportación económica más importante. La emigración de hace veinte años también era económica, pero mezclada con lo político, y ahora se basa fundamentalmente en lo económico.

– ¿La colonia chilena en Madrid es amplia?

– No, con la vuelta de la democracia volvieron muchos a Chile. Yo, además, voy por libre, lleva muchos años aquí y tengo muchos amigos españoles.

– ¿Qué es lo que más valora de Madrid?

– El Museo del Prado, las colecciones de arte y el clima, sobre todo entre temporadas. La marcha también es muy divertida.

– ¿Algún proyecto futuro que destacar?

– Exponer en París en septiembre y terminar un corto antibélico basado en los fusilamientos del Dos de Mayo de Goya.

TEXTO: MARIO DÍAZ FOTO: ABC