Miriam Macarrón, española de 42 años cuyo cuerpo fue encontrado en un río cerca de Bristol a principios de enero, estaba preocupada por una posible deportación fruto del Brexit según indica la investigación alrededor de su muerte.
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Residente desde hacía varios años en Easton, un pequeño pueblo de las proximidades del núcleo bristolense, Miriam sufría de depresión según recoge en estos momentos la prensa británica pero “no existen pruebas concluyentes que lleven a pensar que intentase quitarse voluntariamente la vida” de acuerdo a las declaraciones de Myfanwy Buckeridge, asistente del médico forense que ha llevado el caso.“Probablemente las heridas con las que la encontramos en Avon Gorge sean debidas a una caída”, explicó Buckeridge. “No se puede descartar la hipótesis de que esto haya sido un trágico accidente o que algo que intentase hacer se torciese de alguna manera”.Avon Gorge, el acantilado de donde fue recuperado el cadáver cuatro días después de su desaparición, se encontraba a tan sólo unos kilómetros de su residencia donde convivía con Claire Tidman. De acuerdo a la declaración de su compañera de piso en la investigación, Miriam “estaba preocupada por el Brexit y temía ser deportada algún día como consecuencia de ello”.Otra de sus amistades, Yoko Earley, apoyó también la tesis de que la española se deprimió como consecuencia del Brexit además de por la “ausencia de lazos familiares exceptuando a su madre y por su trabajo, el cual odiaba por su estado de salud”.En la misma línea, su médico de cabecera Victoria Bowler, apuntó que la trabajadora social había sufrido de depresión y de ataques de pánico desde 2003. En su última cita el 19 de diciembre del año pasado, recuerda según la investigación policial que Miriam estaba “frustrada por estar siempre enferma”.Eleanor Jones, que pasó con Miriam la última Nochebuena, dijo que la última vez que la vio fue cuando “más deprimida la había encontrado”. “Era una de las personas que más se preocupaba por los demás que jamás haya conocido. Era capaz de simpatizar con ellos y con sus problemas pero también era una fuente de frustración para ella que los demás no pudiesen empatizar con ella.”.