. Apenas un 6,7% de los habitantes censados en San Sebastián, lo que supone unas 12.500 personas, proviene de un país extranjero. Pero todas ellas, por pocas que sean, conforman un auténtico crisol de nacionalidades ya que en total suman hasta 130 países de origen diferentes, de los 193 que reconoce la Organización de Naciones Unidas. Una cifra destacada si la comparamos por ejemplo con Bilbao donde, con el doble de población, se contabilizan 140 nacionalidades. Sólo diez de diferencia.

La presencia de algunos de ellos en el día a día de la capital guipuzcoana es más palpable que la de otros. Es el caso de los hondureños que se sitúan en lo más alto de la tabla de los extranjeros empadronados en la ciudad, sumando 1.481 habitantes (el 11% de todos ellos). Les siguen en segundo lugar sus vecinos nicaragüenses (1.291 habitantes, suponen el 10,35%) y en tercera posición los habitantes de nacionalidad marroquí (806 habitantes y el 6,46%).

En él registro poblacional también podemos comprobar que conviven entre los donostiarras un buen número de rumanos (577), italianos (572), ucranianos (506), chinos (474) y brasileños (341). Y la lista continúa como podrán imaginar. Si bien es cierto que, en algunos casos, la presencia de varias nacionalidades es meramente testimonial. Hay por ejemplo un único donostiarra censado procedente de países como Afganistán, Bahrein, Chad, Irak, Jordania, Kazajstán, Kirguistán, Islas Mauricio, Qatar, Sri – Lanka y Tanzania.

Todas estas cifras se desprenden del censo municipal de San Sebastián, registrado a 31 de diciembre de 2016, y que fue presentado ayer por el alcalde Eneko Goia. El índice de población extranjera es muy parecido al de año anterior según Goia, quien recordó que desde la crisis económica de 2008 la proporción de foráneos se ha mantenido por debajo del 7%.

Para hacernos una idea de la magnitud de estas cifras, podemos compararlas con las de otras capitales. Así, en Bilbao la población extranjera es parecida a la donostiarra, y representa un 7,4% del total. El dato de ambas, eso sí, queda algo más lejos del que el que se registra en la ciudad de Madrid, cuyo índice se sitúa en el 12,2%.

«Sin grandes variaciones»

Las cifras que constatan la presencia de habitantes de otras nacionalidades en la ciudad son sólo una pequeña parte de la fotografía que ofrece los datos registrados por el censo de San Sebastián, que ofrece detalles de las edades, sexo, origen y composición por barrios de todas y cada una de las 186.377 personas que habitaban la ciudad al término de 2016.

La primera conclusión que sacan los responsables municipales del recuento poblacional de San Sebastián es que la cifra de habitantes «permanece estable», sin grandes variaciones «en los últimos diez años», tal y como explicó Goia en rueda de prensa. Aunque con ligeras oscilaciones, porque cada año se registra cierto número de salidas y nuevas entradas al censo, el alcalde destacó que «estamos más o menos los mismos» habitantes «pero un poquito más mayores».

La estadística poblacional sitúa a las mujeres en mayoría cuantitativa, con un 52,98 % del total, lo que se traduce en 98.739, mientras que los hombres suponen el 47,02 %, es decir, 87.638. Por otra parte, Goia confirmó que «el grueso» de la población se sitúa en la franja de edad intermedia que va de los 41 a los 70 años y que «los horizontes del envejecimiento» de la población donostiarra «son reales».

Y es que, como tendencia inevitable de las sociedades occidentales actuales, el cambio de la pirámide demográfica se puede constatar sin lugar a dudas gracias a las cifras que se desprenden del censo demográfico de San Sebastián. Por ejemplo, de 0 a 20 años hay 33.282 personas en la ciudad (algo más del 18%). Casi las mismas que aquellas que tienen edades comprendidas entre los 71 y los 100 años de vida (30.123 personas). Y todo apunta a que se trata de una tendencia que sigue al alza.

Mirando los datos desde otra perspectiva, se puede comprobar que algo más del 22% de los habitantes (41.800) corresponde a adultos de 21 a 40 años, y el resto, que supone casi el 60 %, son personas mayores de 41 años. De todos ellos, en concreto el 43,5 % (en torno a 81.100) de la población censada de San Sebastián se sitúa en la franja de edad de 41 a 70 años y el 16,2 % es mayor de 71 años (30.100).

Antes de que acabara el 2016, 1.020 niños no habían cumplido todavía el primer año de vida (502 niñas y 518 niños), mientras que la persona más longeva tenía 108 años. También destacan 8 donostiarras que superaban con creces el siglo de vida.

2.980 donostiarras tenían en 2016 52 años, lo que coincide con la franja de edad con mayor número de ciudadanos y ciudadanas, ya que, 28.794 donostiarras tenían entre 51 y 60 años. La siguiente franja de edad con mayor número de donostiarras es la comprendida entre 41 y 50 años con 28.511. En los extremos se encuentran las franjas de edad entre 0 y 10 años con 16.575 donostiarras, y entre 91 y 108 años con 2.365 – de esos, 114 tenían entre 100 y 108 años – .

En lo que a los jóvenes se refiere, el número de personas comprendido entre los 18 y los 34 años es de 15.756, muy lejana al resto de población adulta. Los datos parecen seguir la tendencia que también se registra a nivel autonómico. En apenas tres lustros (entre 2000 y 2015) se esfumó más de un tercio de la juventud de Euskadi, un colectivo que en 2015 no llegaba a la mitad de los vascos de 55 años en adelante (764.355), según datos del Observatorio Vasco de la Inmigración – Ikuspegi.

Radiografía por barrios

Si atendemos al estudio por barrios se puede comprobar, por ejemplo, que Amara Berri, con 30.105 habitantes, es la zona de la ciudad más poblada, seguida del Centro (con 21.889 habitantes) y Altza (con 20.258). En el lado contrario se encuentran los barrios de Landarbaso, con tan sólo 13 personas viviendo allí, seguido de Zubieta (294) e Igeldo (1.083) y Miramon – Zorroaga (2.021).

Como curiosidad, Igeldo es el único barrio de la ciudad en el que la proporción de hombres supera a la de mujeres. Pero por una diferencia mínima: 50,14% frente a un 49,86% (543 hombre y 540 mujeres).