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BARCELONA. El Departamento de Salud de la Generalitat ha elaborado un protocolo de atención de los niños inmigrantes que aplicarán los pediatras con el propósito de mejorar la asistencia a este colectivo y prevenir algunas enfermedades a las que son más vulnerables, como la tuberculosis o las infecciones de transmisión sexual.

El protocolo recoge orientaciones complementarias a las que se realizan a la población infantil general para atender particularidades vinculadas a su procedencia geográfica y su entorno cultural.

La consellera de Salud, Marina Geli, que presentó ayer el protocolo en conferencia de prensa, destacó que éste mejorará la salud de los algo más de 70.000 menores de hasta 18 años inmigrantes que residen en Cataluña, y que acuden en su gran mayoría a la red pública de servicios sanitarios.

El protocolo se aplicará a los niños que lleguen por primera vez a Cataluña, a los nacidos aquí que son hijos de inmigrantes y a los que van a pasar una temporada al país de origen de sus padres o acaban de volver de allí.

Marina Geli subrayó que este protocolo complementa el que ya existe para atender a la población infantil general, y que no se trata de aplicar a este grupo de niños pautas específicas más allá de las que se derivan de algunas particularidades.

El reto que se presenta, según la consellera de Salud, es ofrecer instrumentos para mejorar la atención al colectivo de 436.000 extranjeros con tarjeta sanitaria, adultos y niños, que supone en algunas Áreas Básicas de Salud hasta el 40 por ciento de la presión asistencial. Entre las pautas a seguir destinadas a sus pediatras, destaca la recomendación de realizar cribas de enfermedades infecciosas con mayor incidencia en algunos países de origen de la inmigración, como las de tansmisión sexual, entre ellas el sida, y la tuberculosis.

El protocolo también insiste en el seguimiento de determinados hábitos alimentarios como la variedad de la dieta, introduciendo productos mediterráneos a los que muchos de estos grupos son reacios por tener una cultura culinaria diferente. Asimismo, se insiste en que cumplan el calendario de vacunaciones infantiles, así como en realizar pruebas diagnósticas para detectar la malaria o hemoglobinopatías, enfermedades con mayor incidencia entre estas personas.

Los pediatras deberán igualmente tener en cuenta aspectos como la prevención de la mutilación genital femenina y los problemas de salud mental que aparecen a raíz del llamado duelo migratorio.