La amenazó con unas tijeras mientras la agredía sexualmente. Los hechos se produjeron el pasado 15 de febrero, cuando un vecino del edificio Rocasa de Beniel alertó a la Guardia Civil de la presencia de dos mujeres muy alteradas y con síntomas de ansiedad, en los aledaños del citado inmueble que se ubica en una zona del municipio habitada mayoritariamente por inmigrantes . Al parecer, un individuo se había colado en la vivienda de una de las mujeres . La víctima fue sorprendida cuando estaba durmiendo junto a su bebé, de un año, y sufrió varios cortes en una de sus manos porque el hombre le puso unas tijeras en el cuello mientras la agredía sexualmente.

Las heridas las sufrió en el transcurso de un forcejeo en el que la mujer logró deshacerse del agresor y trató de huir del domicilio, sin embargo, no pudo porque el violador había cerrado la puerta y comenzó a amenazarla de muerte si no accedía a satisfacer sus deseos sexuales.

La víctima comenzó a gritar pidiendo auxilio y un vecino trató de acceder a la vivienda, llegando incluso a sufrir cortes de consideración porque golpeó los cristales de la puerta de acceso con las manos. La mujer aprovechó ese momento para escapar y llamar a la Policía Local y a la Guardia Civil. Varias patrullas cercaron los accesos a Rocasa y los agentes se dirigieron al piso de la víctima, comprobando que el sospechoso se había atrincherado tratando de iniciar un incendio. De hecho, había amontonado ropa en el suelo del salón a la que le había prendido fuego.

Los agentes apagaron el fuego

Los agentes se adentraron en el inmueble y lograron inmovilizar al agresor, además de extinguir el fuego con cubos de agua. Contra el arrestado, un marroquí de 43 años, se han instruido diligencias por los presuntos delitos de agresión sexual, detención ilegal y daños.

El detenido fue puesto a disposición de un juzgado de Instrucción de Murcia, que decretó su ingreso en prisión de manera preventiva.