Bebés de tres meses que establecen diferencias raciales

La Voz de Galicia, 25-03-2006

¿Es el racismo un asunto únicamente cultural; una cuestión de educación? Un reciente estudio llevado a cabo en Israel podría arrojar algún dato al respecto. Allí, unos investigadores sometieron a una serie de bebés de tres meses, sentados en el regazo de sus madres, a una serie de imágenes para comprobar su reacción.

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Por un lado había bebés blancos y por otro, negros. Los pequeños veían en la pantalla de un ordenador rostros de color blanco y negro con una frecuencia de diez segundos y los científicos observaban sus reacciones y cronometraban el tiempo que cada pequeño dedicaba a cada una de las fotografías que le mostraban. La conclusión es que los bebés preferían los rostros del mismo color que el suyo, al que dedicaban más tiempo.

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La conclusión, expresada por el jefe del equipo de la investigación, es que los seres humanos, con sólo tres meses de vida, son capaces de expresar una preferencia racial. «Este descubrimiento podrá ayudar a actuar contra el racismo y a comprender la formación de los estereotipos que la fomentan», aseguró Yair Ben Haim, el psicólogo israelí responsable de la investigación, según informa Efe.

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Sin embargo, dentro de esta curiosa prospección en el tierno cerebro de los bebés, participó un tercer grupo de niños. Esta vez no eran blancos ni negros, aunque fueron sometidos a los mismos estímulos y en las mismas condiciones. Todos ellos son hijos de madres etíopes, que habían llegado recientemente a un centro de refugiados judíos, donde convivían en el momento de la prueba con otras familias de orígenes raciales muy diversos.

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Curiosamente, los investigadores no pudieron hallar en estos niños ningún tipo de diferencia mientras observaban los rostros de diferentes colores.

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