Pánico en la estación de Düsseldorf

El Mundo, , 10-03-2017

Al menos siete personas, entre ellas dos mujeres , han resultado heridas en un ataque con hacha cometido anoche en la estación de trenes de la ciudad alemana de Düsseldorf, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

Al cierre de esta edición, cuatro de los heridos se encontraban en estado leve y otros tres permanecían en estado grave. Sin embargo, los servicios sanitarios descartan que ninguno de ellos esté en peligro de muerte.

Los servicios policiales han informado de la detención de «un hombre de 36 años originario de la antigua Yugoslavia que aparentemente sufría problemas mentales» y que ha sido identificado como el principal sospechoso del ataque.

El detenido ha sido conducido a un centro sanitario porque en su huida saltó de uno de los puentes que atraviesan las vías y al caer sufrió heridas graves.

Los ataques comenzaron en un tren urbano y posteriormente continuaron en los andenes de la estación desde donde el sospechoso trató de huir, según informaciones de la policía alemana.

Desde ese momento la estación de la capital del estado de Renania del Norte-Westfalia fue cerrada, el tráfico de trenes se detuvo y la policía tuvo que evacuar la zona.

Los servicios policiales han reforzado el operativo de seguridad desplegado en torno al perímetro de la estación de Düsseldorf y enviado a la zona varios helicópteros. Se trata de un fuerte dispositivo que revela la importancia que los responsables de Interior otorgan a lo ocurrido.

Al cierre de esta edición, la Policía renana apuntaba a los problemas mentales del detenido como la causa principal de los hechos. Por el arma utilizada para llevar a cabo el ataque, el suceso recuerda a la agresión con hacha cometida en un tren el pasado mes de julio en el estado federad de Baviera, en el sur del país.

En aquella ocasión un joven afgano de 17 años hirió de gravedad con un hacha y un cuchillo a cuatro pasajeros de un tren que viajaba entre las ciudades de Treuchlingen y Wurzburg con 30 personas a bordo. El agresor fue abatido por la policía. Un día después, el autodenominado Estado Islámico (IS) reivindicaba el ataque a través de la agencia Amaq. Al asumir la autoría, la fuente citada por Amaq, aseguró que el joven «ejecutó su operación en respuesta a los llamamientos de atacar a los países de la coalición que combaten contra el IS».

La población y las autoridades están muy sensibilizadas con la amenaza del yihadismo, especialmente tras el atentado cometido el pasado mes de diciembre en un mercado navideño en Berlín, en el que doce personas perdieron la vida y varias decenas resultaron heridas al ser arrolladas por un camión conducido por el tunecino Anis Amri. El atentado fue también reivindicado por el IS días después, declaración que no llegó a cuestionarse pues los servicios de seguridad detectaron un vídeo en el que Amri juraba lealtad a este grupo terrorista.

Amri, que fue abatido por la Policía en Milán días después de atentar en Berlín , estaba fichado por los servicios secretos alemanes y estaba considerado potencialmente peligroso, una clasificación a la que se van sumando cada vez más nombres y apellidos pues el movimiento salafista ha crecido considerablemente en los últimos años en el territorio alemán.

Según datos de la Oficina de Protección de la Constitución, en Alemania hay actualmente 1.600 potenciales terroristas islamistas. De ellos, alrededor de 570 están clasificados como Gefährder y cerca de 360 bajo el epígrafe relevantes, es decir como sujetos dispuestos a colaborar en delitos de terrorismo. En total 400 salafistas más que el pasado año.

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