La mujer permaneció durante tres días hasta que el arrestado regresó de nuevo para decirle que lo que tenía que hacer era cometer robos. La investigación se inició en enero, cuando la víctima denunció en la comisaría de Parla que un individuo le había traído desde Rumanía a nuestro país ofreciéndole un trabajo como empleada del hogar para que reuniese dinero durante unos meses y así mejorar las condiciones en las que vivía su familia.

Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras descubrieron que el hombre le había engañado con una falsa promesa de trabajo ya que una vez aquí fue abandonada en un parque
de Parla. Allí estuvo tres días sin comida ni agua y pernoctando en el lugar. Al cabo de ese tiempo, apareció el mismo varón informándole de que había venido a España a robar en establecimientos comerciales, fundamentalmente tiendas de zapatos. La mujer fue abandonada de nuevo a su suerte por negarse a realizar dichas actividades delictivas.

La investigación concluyó con la detención del varón de nacionalidad rumana como presunto autor de un delito de trata de seres humanos.