«Me he tenido que empadronar en un agujero que estaba en la calle»

Una baracaldesa crea a través de Facebook una red solidaria para ayudar a Ángel, un joven de 22 años sin familia ni recursos que vive bajo la A-8

El Correo, SERGIO LLAMAS, 08-03-2017

Ángel vive casi literalmente debajo de un puente. Concretamente, en un antiguo cuarto de mantenimiento bajo la A – 8, muy próximo a Lutxana. Este joven natural de Llodio, que el próximo día 16 cumplirá 23 años, ha encontrado en Ilona Zamora su ángel de la guarda. En septiembre esta baracaldesa abrió un grupo en Facebook que lleva por nombre ‘Barakaldo Solidario’ y que ha permitido crear una red de colaboradores que consigue comida, ropa y hasta electrodomésticos para familias sin recursos. Ya han echado una mano a unas quince personas, la mayoría en situación muy complicada. Hace unos días, a través de la asociación de acción comunitaria ‘Hay una esperanza para ti’, entraron en contacto con Ángel. «Este fin de semana ha sido un flash. Fue estar con Ilona el viernes y el sábado ya tenía un camping gas, cereales, leche, cazuelas, platos… Estoy en la calle, pero ya parece una habitación», agradece.

Ángel lleva dos meses viviendo en este rincón bajo la A – 8. Su perro ‘Aker’, de 8 años, le hace compañía, y recientemente se le ha sumado ‘Gipsy’, un cachorro de dos meses. Ayer, también gracias a la solidaridad de dos usuarias del canal de Ilona, los animales fueron llevados a un centro veterinario para ser desparasitados y vacunados, y para ponerle el chip al más pequeño, que lleva unos días enfermo. «Me ofrecieron un albergue si renunciaba al perro, pero dije que no. Es mi amigo, mi mascota, quien me ha salvado por las noches», afirma.

El joven había vivido en Santander, y antes de eso pasó por varios centros de acogida para menores. «Dormía en un cajero y una noche dije: ‘No puedo estar más aquí. Me despiertan toda la noche, descanso mal, tengo que tener un ojo abierto y paso frío’», señala. Dio con el rincón en el que vive ahora y que ha dejado como domicilio en el Ayuntamiento de Barakaldo. Así ha podido poner en marcha los mecanismos para obtener una ayuda, aunque los trámites pueden tardar un poco. «Me he tenido que empadronar en un agujero que estaba en la calle», detalla. Hasta ahora le han negado la RGI por no tener 23 años, explica.

Puerta nueva

Al hueco en el que habita sólo le falta una puerta para ser seguro. El joven lo aprendió por las malas, después de que hace unos días le quemaran el colchón. Por suerte, los contactos de Ilona también pondrán remedio a eso. La asociación cultural Agharas, de jóvenes bereberes de Bizkaia, ha corrido con los gastos de la misma. Ya le han tomado medidas y se la instalan mañana. «Lo ideal sería conseguir un trabajo. He estudiado jardinería y hostelería, cualquiera de las dos me vendría de maravilla, y aprendo rápido. Tengo ganas de trabajar y salir de esto», suplica.

Entre tanto, el grupo ‘Barakaldo Solidario’ no le abandona. «Espero acompañarle hasta que haya salido adelante», detalla Ilona, vecina de Bagatza desde hace seis años. Cuando vivía en Sestao ya realizó otras iniciativas similares. «Hace unos diez años organicé una actividad que llamamos ‘Uvas contra la soledad’. La parroquia nos cedió una lonja y montamos una cena de Navidad para 52 inmigrantes sin familia», recuerda.

El proyecto, que nació como una forma de dar ropa que ya no se usaba, no se detiene. «Hasta ahora esto es lo más grande que hemos hecho y la intención es registrar el grupo como una asociación sin ánimo de lucro en el Gobierno vasco», anuncia. Ahora, urge contar con algún tipo de local o trastero en el que almacenar los recursos que los vecinos van donando: «Es una locura. Llevo una silla de ruedas donada en el maletero».

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