El fiscal solicita una condena de tres años de cárcel para A. O., el padre del niño de ocho años de Costa de Marfil que el año pasado fue rescatado por la Guardia Civil del interior de una maleta cuando era introducido de forma irregular en la frontera de Ceuta en condiciones «inhumanas» y con «serio peligro» para su vida. Para la joven marroquí que portaba la valija con el pequeño dentro el Ministerio Fiscal reclama seis años de cárcel.

Ambos están acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pero el fiscal propone aplicar al progenitor la circunstancia atenuante de parentesco, según informaron ayer fuentes judiciales a Europa Press. El Ministerio Público ha calificado los hechos de cara a la celebración de la vista oral en la Audiencia Provincial, aunque todavía no hay fecha señalada para el juicio.

Cuando sucedieron los hechos, A. O. vivía en el municipio canario de Puerto del Rosario con su esposa y una de sus hijas. Según las diligencias practicadas durante la fase de instrucción, en 2014 nació en él «la idea de obtener de las autoridades españolas la autorización de residencia por reagrupación familiar» para su hijo, Adou, por lo que inició los correspondientes trámites administrativos.

Esta petición le fue denegada el 11 de noviembre de 2014 mediante una resolución de la Subdelegación del Gobierno. Entonces «decidió introducir ilegalmente a su hijo en territorio nacional» y para ello «se puso en contacto con un grupo de personas desconocidas que accedieron a realizar el pase ilegal del menor a cambio de 5.000 euros que el padre abonó».

Con el objeto de «garantizar el éxito de la operación», el acusado se dirigió hasta Casablanca (Marruecos), donde recogió a su hijo y, posteriormente, lo trasladó hasta Castillejos, la localidad marroquí ubicada al otro lado de la frontera ceutí del Tarajal, donde le estaban esperando «las personas que iban a realizar materialmente el pase por la frontera española».

Allí, siempre según el relato de la Fiscalía, «le informaron de las condiciones en las que se iba a realizar, que fueron aceptadas por el padre». El 7 de mayo de 2015, a las 11.55 horas, F.E.-Y., que entonces tenía 20 años y carecía de antecedentes penales, fue sorprendida por funcionarios de la Guardia Civil cuando pretendía acceder a territorio nacional «llevando oculto en el interior de una maleta de reducidas dimensiones al menor para introducirlo ilegalmente en la Península cobrando parte de la cantidad inicialmente abonada por la operación».

La Fiscalía estima que, «como consecuencia de la forma de ocultación, en una maleta muy pequeña, sin ventilación y con riesgo evidente de asfixia al estar el menor aglutinado de forma inhumana», se puso «en serio peligro» su vida, según las fuentes consultadas. El progenitor del pequeño permaneció un mes en prisión provisional, desde el 8 de mayo hasta el 8 de junio de 2015, y la joven marroquí que llevaba a su hijo en la maleta sigue encarcelada desde entonces.