Más de 1.000 migrantes subsaharianos intentaron cruzar el paso fronterizo que separa Marruecos de Ceuta el primer día de 2017, durante la madrugada. Casi 500 lograron saltar la valla de Ceuta por la frontera del Tarajal el 17 de febrero y 356, en su mayoría de origen subsahariano, lo hicieron ayer, en la madrugada del domingo al lunes, cerca de las 03.30 horas.

Según explica la Delegación del Gobierno en Ceuta, un grupo de unas 600 personas realizaba el que supone el segundo intento de entrada masiva con éxito en las últimas 72 horas. El método que los migrantes emplearon ayer es el mismo que utilizaron el viernes pasado, armados con cizallas y mazas, «de manera violenta», según destaca la Delegación del Gobierno cuando afirma, también, que «rompieron las defensas del perímetro».

La acometida se realizó a la altura de Finca Berrocal, cerca del puesto fronterizo del Tarajal y en un lugar en el que, según reconoce la Delegación del Gobierno, el tiempo de reacción de los agentes de la Guardia Civil que custodian los 8,2 kilómetros de valla fronteriza oscila entre los tres y los cuatro minutos.

Se da la coincidencia de que, el pasado 6 de febrero, Aziz Ajanuch, ministro de Agricultura de Marruecos, en una entrevista telefónica con la agencia Efe, advertía a la Unión Europea de la necesidad de «clarificar su posición» y de «terminar con las discordancias» respecto al país magrebí. Además, el departamento que dirige Ajanuch publicó el mismo 6 de febrero un comunicado en el que se alertaba de las «graves consecuencias» que podrían causar las «trabas» al acuerdo agrícola firmado por Marruecos y la Unión Europea en 2012. Consecuencias que, de no encontrar clarificación, tienen dos frentes: el comercial y el migratorio.

«¿Cómo queréis [los europeos] que hagamos el trabajo de bloquear la emigración africana y hasta la marroquí si hoy Europa no quiere trabajar con nosotros?», se preguntaba el ministro Ajanuch en el comunicado. «¿Por qué vamos a seguir haciendo de gendarmes y darles empleo a los africanos establecidos en Marruecos? ¿Para exportar adónde? El problema de la emigración es muy costoso para Marruecos, y Europa debe apreciarlo en su justo valor», continuaba.

Preguntado el Ministerio del Interior español por si los últimos saltos a la valla de Ceuta podrían ser una consecuencia de estas amenazas de Rabat, un portavoz aseguró que las relaciones entre ambos países son «extraordinarias». Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó en Málaga que «la colaboración con Marruecos es magnífica».

Así lo puso de manifiesto el jefe del Ejecutivo en la rueda de prensa conjunta con el presidente francés, Francois Hollande, tras la cumbre hispanofrancesa celebrada en Málaga, al ser preguntado por si Marruecos se ha convertido en un problema para la UE tras los asaltos registrados a la valla fronteriza en Ceuta.

Las relaciones entre ambos países son «magníficas» y están en «su mejor nivel desde nunca» y «los responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad han puesto de su mano todo aquello que han podido, pero hay batallas que no son fáciles de dar», precisó Rajoy.

Nuevos saltos podrían complicar aún más la situación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti), que presenta «el nivel de ocupación más alto desde hace años», según admite Delegación del Gobierno: 1.401 migrantes acogidos en unas instalaciones preparadas para 512. Se han habilitado literas en las zonas comunes y se han instalado tiendas y una cocina de campaña, enviadas por el Ministerio de Defensa, en las instalaciones adyacentes del Centro Ecuestre.

En la entrada de ayer resultaron heridos dos guardias civiles y un migrante. Los agentes tienen los ligamentos de la rodilla rotos y contusiones en una mano, según la Delegación del Gobierno en Ceuta, que resume la situación del migrante hospitalizado en «heridas de diversa consideración». Cruz Roja también derivó a otros 11 migrantes al Hospital Universitario de Ceuta.

Por el momento, no se prevén salidas extraordinarias de los alojados en el Cite hacia la península. Todo dependerá de las plazas libres en los centros de posible acogida y también de las plazas que gestionan las diversas ONG que tienen acuerdos con el Ministerio para la gestión de los migrantes. Aunque, dada la saturación actual, es de esperar que se produzcan.

El secretario de estado de Seguridad, José Antonio Nieto, visitó Ceuta el pasado viernes de manera urgente para interesarse por la situación y prometer drones o globos aerostáticos con cámaras térmicas para mejorar la vigilancia del perímetro fronterizo. El escenario se vislumbra futurista y nadie sabe a ciencia cierta ni cuándo se materializará ni en qué ayudará a paliar estas entradas masivas, más allá de dejar de depender de los avisos de las fuerzas de seguridad marroquíes de inminentes asaltos.

Mientras, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles siguen denunciando la falta de efectivos para el control fronterizo. En la noche del domingo al lunes, había apenas 10 agentes vigilando la valla, uno cada 900 metros de perímetro fronterizo, según El Faro de Ceuta, dato que niega la Delegación del Gobierno. La situación de colapso se extiende a los juzgados. Según CCOO, el 80% de las causas tratadas por los juzgados de Ceuta durante 2016 tuvo como materia asuntos de extranjería.