sociedad
Hay un 9% de pobreza infantil en Euskadi
Save the Children pide más ayudas para las familias monoparentales y migrantesLa ONG critica los recortes en la escuela pública
Diario de noticias de Gipuzkoa, , 15-02-2017donostia – La pobreza infantil severa ha crecido cinco puntos en Euskadi desde el comienzo de la crisis hasta alcanzar al 8,8% de los niños y niñas. Además, la Administración vasca no está logrando reducir la creciente desigualdad en un país en el que el 20% de la población más rica gana 4,2 veces más que el 20% más pobre. No obstante, si no existiesen las prestaciones del sistema vasco de protección social, el índice de pobreza severa sería casi el doble (15,4%).
Este es el panorama que dibuja el informe Desheredados presentado ayer por Save the Children que, entre otras cuestiones, deja sobre la mesa la siguiente afirmación: “En Euskadi, un niño que nace en un hogar pobre puede estar condenado de por vida a serlo”. Uno de los motivos que perpetúa esta condena de origen hay que buscarlo en la escuela. Según la ONG, el sistema educativo vasco “no sirve para igualar las diferencias” socioeconómicas de su alumnado debido a “la reducción de la inversión pública por alumno”. En concreto 888 euros, mientras que el gasto de los hogares se incrementó prácticamente un 40% de 2007 a 2012.
Los hogares monoparentales con la madre como cabeza de familia y los de origen extranjero son las principales víctimas de una crisis económica con falta de oportunidades laborales o la precarización. El estudio concluye que el 26% de los y las menores a cargo de sus madres están en una situación de pobreza real, mientras que en el caso de las familias de origen migrante la tasa se eleva prácticamente al 40%. Así, subraya la ONG, cuatro de cada diez menores migrantes engrosan el 20% de la población más pobre de la sociedad.
El sostenido crecimiento de la pobreza relativa y severa en Euskadi los últimos años hace pensar que ni la política fiscal, ni las políticas sociales que se están aplicando, están diseñadas para corregir la desigualdad y acabar con la pobreza. Eso a pesar de que el gasto vasco en protección social a la infancia es el más alto del Estado (7.776 euros por niño, frente a los 2.791 de Madrid) y que Euskadi es la única comunidad autónoma que mantiene las ayudas económicas de carácter universal para familias con hijos que oscila entre los 400 y los 900 euros por el primer nacimiento. Aun y todo, la responsable de Save the Children, Eva Silván, consideró ayer que “las administraciones no están permitiendo que los niños tengan las mismas oportunidades, al contrario, les pone zancadillas a los que peor están”.
Pérdida de empleo El informe presentado ayer en la Universidad de Deusto incluye testimonios de niños que demuestran la relación existente entre la pobreza con el empleo, con la falta de él. Es el caso de Ana, una estudiante de doce años de Gasteiz. “Mi madre está en el paro porque la fábrica cerró. Mi madre está buscando trabajo. Si mis padres me dicen que no, sé que es por algún motivo. Mis padres quieren que seamos felices, si dicen no es porque no tienen dinero”, dice Ana.
Hay muchas Ana en la CAV que han visto cómo la situación en sus casas ha empeorado a raíz de perder la principal fuente de ingresos, el trabajo. La ONG subraya que las rentas medias – bajas y los colectivos vulnerables han sido los más afectados ya que se ha producido una gran destrucción de empleo temporal y la situación de partida era peor.
El problema, advierte la ONG, es que el colchón que proporciona el sistema de protección social vasco “no está siendo igualmente eficaz con las familias con hijos a cargo que con el resto de los colectivos”. Y es que la tasa de pobreza relativa de las familias monoparentales duplica a las familias en pareja. La organización reconoce que las ayudas han permitido “amortiguar” los efectos de la crisis pero en relación con el resto de las comunidades autónomas “no ha sido capaz de frenar el incremento de la desigualdad”.
En su documento, Save the Children se hace eco de la preocupación expresada hace algún tiempo por el Consejo Escolar de Euskadi que alertaba de que los principales recortes aplicados se han centrado en la red pública, donde cursa sus estudios más del 70% del alumnado inmigrante. Según la ONG, la escuela vasca no está cumpliendo su función de igualar las diferencias de origen de sus estudiantes, lo que ha abierto una “gran brecha” de rendimiento escolar según el estrato sociocultural de las familias. Esto ha provocado peores notas entre el alumnado migrante y la concentración de repetidores en ciertas escuelas públicas.
Ante estos datos, la responsable de Save the Children Euskadi propone a la Administración “analizar la efectividad” de las actuales prestaciones desde el punto de vista de la infancia, por grupos de renta y colectivos y extender el sistema de rentas mínimas y ayudas a la vivienda. Asimismo, sugiere la equiparación de las ayudas de las madres solteras a las de las familias numerosas. Y en el ámbito educativo piden recuperar el nivel de inversión pública anterior a la crisis, fundamentalmente en la red pública, impulsar un programa contra la segregación escolar e incrementar las ayudas para la escolarización temprana de 0 a 3 años.
(Puede haber caducado)