EL DRAMA DE LA INMIGRACION / La acción internacional
España pide a la UE que asuma su papel
El Mundo, 21-03-2006MARISA CRUZ
MADRID. - España pide una vez más a la Unión Europea que asuma su responsabilidad en relación con la inmigración ilegal. Lo hizo Zapatero en la Cumbre informal de Hampton Court, en noviembre; lo reiteró en el Consejo Europeo de diciembre y esta misma semana lo volverá a plantear a través del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en la Cumbre Europea de primavera.
Sin embargo, las posibilidades de que la Unión vaya mucho más allá de lo acordado en Bruselas a finales de año (la creación de un fondo para asuntos de inmigración de unos 800 millones de euros para el periodo 2007 – 2013, del que España podría beneficiarse en una cantidad que rondaría los 400 millones de euros) parece poco realista.
La actitud poco acogedora de Bruselas tiene varias explicaciones y la primera de ellas es el resquemor que todavía existe en la administración comunitaria por el plan de regulación masivo de inmigrantes que llevó a cabo el Gobierno de Zapatero sin consultar previamente a los socios de la UE.
España argumenta que los clandestinos subsaharianos que llegan a Canarias o a las costas andaluzas constituyen un problema para toda la Unión porque al entrar en España lo hacen en territorio Schengen. Este mismo argumento, no obstante, no se tuvo en cuenta, según Bruselas, cuando el Ejecutivo socialista regularizó a más de 600.000 inmigrantes por decisión unilateral.
Alemania, Holanda y Francia criticaron duramente la estrategia española. Pese a ello, la Comisión reconoce que la gestión de las fronteras de la UE es un problema de primer orden al que se suma la necesidad de firmar acuerdos de repatriación con las naciones subsaharianas y la puesta en marcha de un gran plan de ayuda al desarrollo. Ahora, resta convencer a un buen número de países que prefieren destinar el dinero común a la cohesión de los nuevos socios del Este. A falta de una postura más drástica del presidente Zapatero ante el resto de los líderes comunitarios, las esperanzas se ponen en la Cumbre Euroafricana convocada para el mes de julio en Rabat.