140 millones de mujeres han sufrido mutilación genital

Hoy se conmemora el Día Internacional contra esa barbaridad

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 06-02-2017

Donostia. Hoy lunes 6 de febrero se celebra el Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina, una práctica ancestral extendida en distintas regiones de África que han sufrido ya más de 140 millones de mujeres y niñas.

La ablación de clítoris consiste en la eliminación de tejido de cualquier parte de los genitales femeninos por razones culturales, religiosas o cualquier otra razón no médica. “Refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada, y constituye una forma extrema de discriminación contra mujeres y niñas”, ha lamentado en un comunicado la organización Cruz Roja.

“La práctica viola los derechos a la salud, de las mujeres adultas y niñas, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en aquellos casos demasiado frecuentes en que el procedimiento acaba produciendo la muerte”, denuncia la organización.

Aunque se concentra principalmente en 29 países de África y de Oriente Medio, la ablación es “un problema universal” y se practica en algunos países de Asia y América Latina. Además persiste también en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, Norte América, Australia y Nueva Zelanda.

Esta práctica ancestral, que han sufrido ya más de 140 millones de mujeres y niñas (más de 92 millones en África), “tiene graves consecuencias ginecológicas, obstétricas y psicosociales”, ha criticado Cruz Roja que ha alertado que más de 30 millones de niñas podrían ser víctimas potenciales de esta práctica en los próximos 10 años.

Uno de los países con mayor índice de prevalencia de la escisión es Malí, donde la tasa se sitúa en el 91% de las mujeres de entre 15 y 49 años. En las región maliense de Ségou, donde trabaja Cruz Roja Española, la cifra es aún mayor, 92,2%.

Desde el año 2000, Cruz Roja Española, en colaboración con la Cruz Roja de Malí y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), ha desarrollado en varias regiones actividades dirigidas a informar y sensibilizar a nivel comunitario de los riesgos que se generan. Con ello se pretende que se abandone esta bárbara y ancestral práctica y para mejorar la salud y condiciones de vida de las mujeres y niñas víctimas de graves secuelas físicas y psicológicas de la ablación.

Cruz Roja trabaja con líderes comunitarios, personal sociosanitario, profesores y las organizaciones comunitarias de base a través de distintos módulos de formación y de sensibilización en los que las mujeres participan activamente, con independencia de haber sido o no víctimas de la mutilación genital.

La intervención actual, que se lleva a cabo en Ségou y está apoyada por la Diputación de Gipuzkoa, se centra además en prestar asistencia sanitaria y psicosocial a las mujeres y niñas, que tienen complicaciones después de haber sido sometidas a la escisión. Efe

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