La Guardia Civil informó hace ya tres meses de que miles de inmigrantes morían ahogados entre Mauritania y Canarias
Deia, 21-03-2006La Guardia Civil contaba a finales de diciembre de 2005 con información que le permitía cifrar entre 1.200 y 1.700 el número de inmigrantes procedentes de Mauritania que habían perdido la vida en aguas del océano desde comienzos del mes anterior, al intentar alcanzar las costas de Canarias. En una nota interna, se advertía de que al desconocer los inmigrantes todavía en tierra el número de muertes que se estaban produciendo se esperaba un incremento de la salida de cayucos desde costas mauritanas. Pese a estar informado de ello, el Gobierno español tardó tres meses en adoptar medidas tanto para atajar el problema como para dotar de medios adecuados a los centros de acogida de las Islas Canarias.
En la nota ya se adelantaba las posibles soluciones que proponían las Fuerzas de Seguridad mauritanas para buscar una salida al problema de la inmigración ilegal en su territorio, algunas de las cuales fueron adoptadas por el Ejecutivo de Madrid en una reunión del Consejo de Ministros de la semana pasada, tales como las patrullas conjuntas en el mar, mejores infraestructuras para albergar a los subsaharianos, y vehículos con los que poder transportarlos. Con las anteriores medidas preventivas, Mauritania estaría dispuesta a repatriar a los inmigrantes a sus países de origen, afirmaba la Guardia Civil hace tres meses.
La nota informativa bajo el epígrafe Asunto: Inmigración. Fallecimiento masivo de inmigrantes está fechada en 21 de diciembre y fue enviada por el subdirector general de Operaciones, José Manuel García Varela, al coronel jefe de la Zona de Canarias, Antonio Cañamero, cinco días después. La misiva tenía por objeto intensificar las labores de vigilancia de los Servicios Marítimos Provinciales (SMP) y las Patrullas Fiscales Territoriales (PAFITEs). El texto recoge que el director general de la Seguridad Nacional de Mauritania había reconocido el 19 de diciembre que 105 inmigrantes habían fallecido ahogados al intentar arribar a costas de Canarias en piraguas. Sin embargo, se tiene conocimiento de que durante los últimos 45 días entre 2.000 y 2.500 inmigrantes se habrían embarcado en cayucos con el objetivo de llegar a las islas, de los cuáles sólo 800 ó 900 lo habrían conseguido, lo que supondría que entre 1.200 y 1.700 se habrían ahogado en el Atlántico, añade la nota.
Nadie puede saber si se podría haber evitado la situación vivida por estos inmigrantes en los últimos tres meses si las autoridades españolas hubiesen adoptado medidas acorde con la advertencia. Para Joanes Allende, miembro de SOS Racismo Bizkaia, «quizá se hubiera salvado alguna vida, aunque las medidas de vigilancia que entonces proponía la Guardia Civil y ahora ha puesto en marcha el Gobierno español no son la solución. Las medidas policiales, el control, el miedo… no van a frenar a los inmigrantes, por lo que seguirá habiendo más muertes», explica Allende, que, sin embargo, sí considera que este tipo de filtraciones deslegitiman, de alguna manera, tanto al Estado español como a Europa, «que buscan ocultar todo lo que ocurre».
Sin embargo, para el coordinador de Socorros y Emergencias de Cruz Roja Española en Gran Canaria, Juan Antonio Corujo, «lo que ha pasado es algo que se veía venir. Los inmigrantes llegan aquí en unas condiciones extremas: agotados, deshidratados, desnutridos, entumecidos por la postura que tienen que adoptar… Es desesperanzador. Pero esto está ocurriendo en la franja litoral de Mauritania, fuera de la zona de responsabilidad de los medios españoles. En principio, no tienen por qué intervenir, salvo que sean requeridos», explica Corujo, que reconoce que sí era «muy previsible» que, al bajar los inmigrantes más al sur, se iba a producir la llegada desde Mauritania a Canarias. «Debido a la pobreza extrema que padece el continente africano esto se veía venir desde hace muchos años. Hay que intervenir a otros niveles para que estas personas no se vean abocadas a salir de sus países», dice.
Relajación navideña
La información de la Guardia Civil incluye en otro párrafo que entre los subsaharianos corre el rumor de que, con motivo de las fiestas navideñas, existe una mayor relajación por parte de la Policía española, que facilitaría su acceso al territorio español. También explica que el desconocimiento de los inmigrantes que aguardan en Mauritania del número de muertes en el océano les hará persistir en su intento.
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