El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, reclamó ayer que Europa financie directamente a las regiones que reciben y acogen a inmigrantes, porque «necesitamos recursos que ayuden a la solidaridad, la integración y a generar nuevas oportunidades». Así lo exigió el jefe del Ejecutivo en el buró político de la Comisión Intermediterránea de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas sobre los retos migratorios celebrado en Barcelona.

Sánchez apeló a la corresponsabilidad de las administraciones para que la población inmigrante se contemple en los sistemas de financiación de cada región, «en lo que Europa también debe comprometerse». Subrayó que Murcia ha sido la primera comunidad en establecer iniciativas pioneras como el apoyo a los refugiados en la búsqueda de empleo, contempladas en la Estrategia por el Empleo de Calidad

El presidente de la Comunidad afirmó que «el Mediterráneo debe ser un mar que nos une y cree nuevas oportunidades de una vida digna para muchos, y no un cementerio de personas que buscan legítimamente un mundo mejor». Para el jefe del Ejecutivo regional, «hay que acabar con esa realidad con la puesta en marcha de políticas valientes, de cooperación, integración, acogida y de generación de nuevas oportunidades».

Ante los responsables políticos de una decena de países mediterráneos, subrayó que las regiones «tienen un papel fundamental en la acogida de aquellas personas que vienen buscando una vida mejor», y defendió que se destinen recursos europeos para financiar servicios básicos a regiones como Murcia, «en la que ya se están prestando para la integración de inmigrantes, en general, y de refugiados en particular».

Pedro Antonio Sánchez trasladó al foro europeo la petición que realizó en la Conferencia de Presidentes para que la población inmigrante se contemple en los sistemas de financiación. «Somos las administraciones que actuamos directamente sobre el terreno en la acogida. Hay que contemplar en el nuevo sistema de financiación la población inmigrante de cada región para asegurar la prestación de los servicios básicos, en lo que Europa también debe comprometerse».

Según las cifras expuestas por Sánchez, «tenemos municipios donde el 30% de su población es inmigrante. Esta es una realidad en la que estamos trabajando desde el respeto a la diversidad, pero también con actuaciones rigurosas». Entre ellas, anunció el Plan Regional de Cooperación Internacional que se pondrá en marcha «para ayudar a los países y regiones de origen y generar nuevas oportunidades para que esas personas no tengan que ir fuera a buscar una vida digna».