Unos 2.200 inmigrantes, de los cerca de 3.500 que se calcula han llegado a Canarias en pateras y ‘cayucos’ en lo que va de año, permanecen en diferentes centros de internamiento de las islas, que siguen saturados, a la espera de ser repatriados o de encontrar una alternativa a su situación.

De las 170 repatriaciones «inmediatas» a Mauritania de inmigrantes que han llegado de forma ilegal a las islas, anunciada el sábado por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en Tenerife, aún no se ha fijado fecha.

Las repatriaciones, señalaron las mismas fuentes, se llevarán a cabo de acuerdo con las normas del Derecho internacional, aunque tendrán «carácter prioritario».

Masificados

Ello contribuirá a aliviar en parte la situación de los centros de internamiento de inmigrantes canarios, que se encuentran «a tope» después de que en los últimos seis días hayan arribado más de 1.200 inmigrantes. En el centro de internamiento de Hoya Fría se encuentran en la actualidad 238 inmigrantes, de los que cuatro son mujeres, que es su capacidad máxima. En la instalación militar de La Laguna se encuentran 340 inmigrantes, alojados en tiendas de campaña con capacidad para 16 personas cada una. A los cerca de 580 inmigrantes de Tenerife habría que sumar alrededor de 500 en Las Palmas y otros 1.100 en Fuerteventura, mientras que el resto habría sido derivado a distintos puntos de la Península.

El presidente de la Comisión de Ayuda al Refugiado, Ignacio Díaz de Aguilar, ha exigido que las repatriaciones cuenten con todas las garantías y ha anunciado que personal de CEAR destacado en Mauritania vigilará y velará para que evitar que los inmigrantes que sean devueltos «sean abandonados allí a su suerte».