Menos pateras desde Marruecos y más intentos de entrada por el este

La Razón, 20-03-2006

Cádiz – La presión que los sin papeles ejercen sobre las costas de
Andalucía se ha desplazado desde el Estrecho de Gibraltar hacia el este.
Los 17 inmigrantes que hace cuatro días desembarcaron en Punta Europa son
los primeros que han sido detectados en el sur de la provincia de Cádiz
prácticamente en lo que va de año. Durante esa misma madrugada dos pateras
fueron interceptadas en Castell de Ferro (Granada) y en Almería. La
tendencia a alargar las navegaciones desde los escasos 14 kilómetros que
separan Tarifa de Marruecos se consolidó el año pasado. La Delegación del
Gobierno atribuyó en aquel momento este desplazamiento a la extensión del
Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), una combinación de medios
electrónicos que «blindan» gran parte de la fachada marítima andaluza ante
el narcotráfico y las redes organizadas de tráfico de personas. En 2005
comenzaron a realizarse los primeros patrullajes conjuntos entre guardias
civiles y gendarmes marroquíes. Pese a ello, el Partido Popular ha
denunciado que sigue sin solución la carencia de medios técnicos y de
personas que garantizan los rescates en alta mar. El operativo de
actuación ante la llegada de personas en embarcaciones atraviesa en
Andalucía por un periodo de relativa tranquilidad ante el aumento de los
intervalos de tiempo entre rescate y rescate. La reivindicación de nuevos
barcos y medios en general para hacer frente a este problema han
desaparecido de la agenda. La Junta de Andalucía confía en que el aparente
control que las autoridades marroquíes parecen ejercer sobre su litoral se
mantenga para que la comunidad deje de ser la puerta de entrada al
continente europeo. Una de las prioridades de la agenda política del
presidente del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, durante la visita que
realizó la semana pasada a la ciudad de Tetuán fue la aplicación del
tratado de desarrollo fronterizo firmado entre esta comunidad autónoma y
el país alauita. Este convenio es el marco de cooperación que entrará en
vigor el próximo año y que se prolongará durante los próximos cuatro
ejercicios.

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