Donald Trump comparado con Adolf Hitler. El paralelismo lo estableció ayer la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, durante su intervención en el Pleno municipal a raíz del veto a la entrada de inmigrantes de varios países musulmanes decretado por el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

«Me resulta difícil tomar la palabra para un tema ordinario sin antes hacer referencia aunque sea mínima a la protesta que nos surge a todas aquellas personas en el mundo que sentimos a la vista de la vulneración de los derechos humanos que se está produciendo por el actual presidente de EEUU», declaró la ex jueza ante el Hemiciclo de Cibeles.

Según Carmena, se debe tener «una mínima consideración» por el Gobierno del país norteamericano «legítima nombrado» y «apoyado con un número importantísimo de ciudadanos». Y a continuación añadió aludiendo implícitamente al Führer: «Pero quiero tener presente que en el siglo XX vivimos las mayores vulneraciones de derechos humanos por un Gobierno que también fue inicialmente apoyado por muchos de sus conciudadanos».

«Hoy día nos lamentamos de aquellos terribles genocidios, de aquellas actuaciones que apartaron a tantas personas de sus derechos», remachó la regidora. Aunque también recordó que no es partidaria de entrar en temas ajenos a las competencias municipales durante el Pleno, justificó su intervención crítica sobre el mandato de Trump desde el Palacio de Cibeles alegando que «el silencio es a veces culpable».

Tanto el Grupo Municipal Socialista como Ciudadanos aplaudieron literalmente las palabras de la alcaldesa y se sumaron a su denuncia sobre la controvertida decisión del presidente estadounidense de prohibir la entrada en el país a personas de determinadas nacionalidades. No fue el caso del PP, que reprobó duramente el paralelismo con Hitler establecido por Carmena en su intervención.

«A mí me parece que podrá gustar o no gustar Trump, a mí hay muchas cosas que no me gustan, pero que pretendamos darle lecciones de democracia desde Europa, donde han nacido los peores totalitarismos de la historia, el nazi y el comunista, el que tanto gusta al señor [Carlos] Sánchez Mato [delegado de Economía y Hacienda], me parece absoluta y totalmente rechazable», destacó la portavoz del principal partido de la oposición, Esperanza Aguirre.