El expresidente de Estados Unidos Barack Obama rompió su silencio y, como prometió, intervino por fin en el encendido debate público desatado por la orden ejecutiva firmada por Donald Trump para limitar la inmigración. En un comunicado difundido ayer por su portavoz personal, Kevin Lewis, el exmandatario consideró que «los valores estadounidenses están en peligro», al tiempo que señaló sentirse «alentado» por el compromiso social en el país contra las medidas migratorias adoptadas por el presidente republicano.

«Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión, organización y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro». Esta es la primera declaración de Obama después de dejar la Casa Blanca, el 20 de enero. «En su discurso oficial final como presidente, el mandatario saliente habló sobre el importante papel de los ciudadanos y cómo todos los estadounidenses tienen la responsabilidad de ser los guardianes de nuestra democracia, no sólo durante las elecciones, sino todos los días», reiteró su portavoz.

El portavoz Lewis también se refirió a la insistencia de Trump en que su polémica medida es similar a una decisión de Obama de 2011. «Con respecto a las comparaciones con las decisiones de política exterior del presidente Obama, como hemos escuchado antes, el presidente fundamentalmente no está de acuerdo con la noción de discriminar a los individuos debido a su fe o religión», reiteró Lewis.